No Te Enamores De Mi

Capítulo 37

Al día siguiente llego a la oficina y entro de manera silenciosa a mi despacho. Después de mi encuentro con Jack había regresado a mi apartamento con los primeros rayos de sol y me había dado el tiempo sólo para bañarme y desayunar algo rápido antes de irme a trabajar. Así que me encontraba cansada por la falta de sueño y adolorida por la maratón de sexo con el mejor amigo de mi hermano.

Abro mi computadora portátil y sonrío complacida mientras me preparo para la jornada laboral. Jack me mantuvo toda la noche entretenida y sin descanso. Y aunque apenas pudiera sentarme, los recuerdos de aquel encuentro me ponen de buen humor. El joven follaba increíble y sabía exactamente cómo estimular cada punto sensible de mi cuerpo para darme un orgasmo tras otro.

¿Cómo habían quedado las cosas entre nosotros? Pues, honestamente no lo sabía. En aquellas horas no hicimos otra cosa más que tener sexo, y para cuando terminamos me aseguré de juntar todas mis pertenencias y largarme lo más rápido posible de su apartamento para resguardar lo poco que me quedaba de decencia. Lo último que quería era dormir a su lado o esperar cualquier demostración de afecto. Y sabía que eso era lo mejor, porque aquello no había sido más que una simple excepción y confiaba en que Jack pudiera guardar el secreto al igual que yo.

Chequeo todos mis correos electrónicos y suelto un suspiro nervioso. Ya habían pasado un par de días desde que Christopher se había trasladado a la oficina de su ciudad y aún seguía sin mandarme tareas. Entendía perfectamente por qué lo hacía, pero no tener nada para hacer me ponía ansiosa. Y no sabía cuánto tiempo más iba a poder soportarlo.

<< De: Briana Torres >>
<< Para: Christopher Hamilton >>
<< Asunto: Tareas >>

<< Buenos días, señor Hamilton. Me preguntaba si tiene algo de trabajo atrasado que pueda enviarme para ayudarlo. Tengo entendido que en unos días debe entregar un documento para una licitación importante y sé lo tedioso que le resultan ése tipo de papeleos. >>

Me muerdo el labio inferior y envío el mensaje con la esperanza de que lo lea y me conteste. Aunque para ser sincera hay grandes chances de que me ignore. Sin embargo mi corazón se acelera cuando recibo una respuesta casi inmediata de su parte.

<< De: Christopher Hamilton >>
<< Para: Briana Torres >>
<< Asunto: Tareas >>

<< Buenos días, señorita Torres. Agradezco su preocupación pero en este momento tengo a una secretaria provisoria que se encarga de adelantar todas las tareas pendientes. >>
<< Puede tomarse el día libre. >>
<< Saludos cordiales. >>

Cierro mis manos en puños y hago una mueca de disgusto con mi boca. Aquellas palabras no hacen más que molestarme y muevo mi cuello hacia un costado para que los huesos de mi espalda se estrujen.

<< De: Briana Torres >>
<< Para: Christopher Hamilton >>
<< Asunto: Tareas >>

<< Con el debido respeto, señor Hamilton, ya he tenido unos cuantos días libres y me gustaría justificar el ridículo salario que me está pagando por no hacer nada. >>

Aprieto el botón de enviar y me recuesto en mi asiento con los brazos cruzados a la altura de mi pecho. Unos segundos después suena la notificación de un mensaje nuevo.

<< De: Christopher Hamilton >>
<< Para: Briana Torres >>
<< Asunto: Tareas >>

<< Si tantas ganas tiene de trabajar entonces pídale al señor Torres que le asigne alguna tarea. >>
<< De cualquier forma su sueldo seguirá siendo el mismo sin importar el desempeño que cumpla. >>