Capítulo 22: Una alianza alarmante

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Tras haber perdido su capital móvil, la mayor parte de sus tropas, vehículos de asalto, cazas de combate y naves capitales de poder de fuego incomparable en un ataque masivo sorpresa por los guerreros de hierro, el Covenant huyó del sector rumbo al mundo de los élites conocidos como sangheili en busca de refugio, reparaciones y ayuda médica para la mayor parte de su flota.
Después de aquella batalla los Sangheili describieron a estos guerreros como demonios plateados que luchaban con armas humanas de gran calibre y técnicas de guerra jamás antes vistas desde la unión del Covenant, algunos los veían como lo que eran, "demonios", otros los tomaban como guerreros dignos de reconocimiento ante tales hazañas como destrozar naves capitales Covenant como si nada, algunos creian que estos guerreros eran una prueba de los dioses para ponerlos aprueba y decidir si eran dignos del gran viaje.
Mientras que a los Jiralhanae y a los San 'Shyuum les dio una prueba sólida sobre el poderío de estos seres catalogados como "invencibles" dado a que varios reportes y supervivientes aseguraban que estos seres no parecían ser afectados en su mayoría por el armamento Covenant y al contrario ser ellos los derrotados por el uso de armamento jamás antes visto con potencia de fuego capaz de destruir escudos personales y placas de armaduras pertenecientes a los Mgalekgolo qué se suponían podrían resistir disparos de gran calibre sin importar la distancia, además del uso de armaduras qué resistían las pocas armas  Covenant que resultaban ser efectivas en su contra, pero si había algo que les daba completa rabia era el hecho de que sus vencedores resultaran ser humanos, ya que varios miembros restantes de intentos de abordaje fallidos relataron haber combatido contra humanos que luchaban junto a estos demonios de plata imperecederos, esto dio la vaga pero bastante firme idea de que los humanos que los gigantes en armaduras resultasen ser humanos con alguna mejora o en el caso contrario eran otra raza alida de los humanos.
Esta batalla había demostrado que el Covenant necesitaba mejor equipamiento de combate contra seres como estos, además de la caída de moral tan repentina en el ejército Covenant no ayuda mucho por lo que debían tomar acciones cuanto antes, por lo que se enviaron múltiples grupos de exploración para buscar los antiguos mundos forerunner cuya tecnología podría ayudar a combatir estos nuevos enemigos ante sus ojos, además de que se buscaba encontrar alguna raza cuyos avances tecnológicos, intelecto o fuerza bruta sirviera aun más en las batallas por venir ante la ira del Covenant.
Se designaron un total de 5 flotas exploradoras Covenant en búsqueda de artefactos o especies qué pudieran ayudar al Covenant en su guerra contra los humanos y estos seres de armadura color gris, las flotas estaban compuestas por 5 cruceros acorazados clase ORS, 1 carguero de batalla clase CCS y 8 destructores pesados patrón Sinaris, era una jugada demasiado arriesgada ante un ataque masivo de los demonios plateados pero si no obtenían una ventaja rápida ante ellos acabarían siendo destruidos por estos, cada flota fue en dirección a distintas partes de esta nueva galaxia en búsqueda de los mundos forerunner o aliados militares qué pudieran ser de utilidad.
Una orden que tenían estas flotas era la de comunicar en todo momento lo que estuviera sucediendo, ya fuese algún fallo en la nave, encuentros con naves enemigas o cosas por el estilo, esto fue de vital importancia cuando una de las 5 flotas reportó el avistamiento de los restos pertenecientes a una flota de exploración Covenant enviada días atrás, esta flota había sido destrozada en su totalidad por un enemigo desconocido en una zona lejana al mundo forerunner del que se disponía con anterioridad, otra flota reportó su llegada a un mundo escudo desconocido hasta el momento por lo que fue considerado un éxito, la tercera flota no reportó nada inusual, la cuarta y la quinta arrivaron a espacio separatista durante una batalla entre droides y miembros independientes de la República, por lo que ambas flotas vieron esto como una oportunidad y acudieron a la ayuda de los droides destrozando la poca resistencia humana independence qué restaba.
Al terminar el combate los droides no pudieron identificar a estos alienígenas según los registros de razas alienígenas en la galaxia, por lo que grande fue su sorpresa a la hora de combatir codo a codo, ambos bandos cureosearon un poco sobre el otro observando sus armamentos, tropas e incluso naves y vehículos de combate, lo que llamó la atención de los separatistas al ver con detalle los cañones de combustible Covenant, carabinas de plasma y espadas de energía capaces de destruir blindaje pesado sin problema alguno, lo que llamó la atención del Covenant fueron los droides de batalla de distintas clases, esto por su armamento bláster y gran cantidad de efectivos listos para el combate sin necesidad de mantener recursos alimenticios, atender enfermedades y heridos como si de seres orgánicos fuesen, por lo que creian qué los droides pertenecian a algún sistema de defensa proveniente de este "mundo forerunner" desconocido hasta el momento.
Tan pronto se dio esta noticia los San 'Shyuum vieron esto con buenos ojos al ver la cantidad de tropas que estos disponían, además de que su tecnologia podría ser vital en un contraataque de los demonios y los humanos con los que de por si ya estaban en guerra, las tropas necesitaban inspiración para poder seguir en esta lucha contra los humanos y que mejor estímulo el saber que había un mundo forerunner con numeroso armamento esperando a ser reclamado por el mismo Covenant, pero lo que los Covenant exceptuando a los San'Shyuum no sabían, es que previamente después de aquella batalla el general grievus estaba al cargo de esta invasión separatista, y al saber del Covenant supo que podría estar frente a refuerzos de incomparable poder armamentistico después de los geonosianos y sus fábricas droide, así que fingiendo ser lo que estos seres llamaban "maestro del gran viaje" pudo comunicarse con los gerarcas del Covenant y negociar un tratado, una alianza militar entre la Federación Separatista y ellos con beneficios tanto militares y armamentisticos como recursos, una oferta tentadora ya que grievus añadió a la conversación el hecho de que los droides se contaban por Millones junto al hecho de que sus fábricas y astilleros producían incansablemente nuevos efectivos de fácil remplazo en caso de caer en combate, junto a eso los Covenant ofrecieron sus tropas y tecnología para ampliar la gama de efectivos y armamento qué podría ser usado en la guerra contra los humanos, ante esto grievus añadió el hecho de que estaban en guerra contra los Republicanos qué usaban humanos como raza principal para sus ejércitos de clones contra el, estas últimas palabras hicieron qué el Covenant anunciara el inicio del gran viaje junto a su heraldo enviado por los mismos dioses, "El guía del gran viaje" le llamaban algunos, pero otros como los Sangheili vieron esto con ojos juzgadores al observar con detalle que estas máquinas no eran parte del gran viaje ni de la tecnología forerunner, por lo que sumado con el hecho de que los gerarcas dieron más apoyo a los Jiralhanae cuando la flota Covenant arrivo al planeta Sangheili y el hecho de ser desplazados de importancia, no ayudaba mucho ante las posibles revueltas de los Sangheili.
Las semillas de la revolución contra el Covenant estaban naciendo junto a otras razas que veían la inclusión de los separatistas como una blasfemia al gran viaje, mientras que la gran parte del Covenant no lo sabía, pero su potencial aliado cocina un plan desde las sombras orquestado por el maestro de grievus.

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