Capítulo 54: La segunda batalla de Ulanor

476 38 43
                                    

Como si fuese una demostración de poder, aquella gargantuesca estación de batalla espacial junto a toda su flota destrozaron en un solo ataque parte de la flota auxiliar para dejar constancia, rápidamente fue blanco de toda la flota en un ataque masivo para detener este baño de sangre sin éxito alguno, sus escudos de vacío apenas y recibían daño por parte de todo tipo de proyectiles, su látigo junto a toda la potencia
de fuego lograron hacer trizas parte de aquella flota que tanta esperanza había traído a la humanidad.

Hubo múltiples intentos de hacerle frente con exterminatus, mini estrellas e incluso bombas nova, pero era inútil, cada intento costaba la vida de miles que trataban de salvar terra, no ayudaba el hecho de ser hostigados constantemente por la flota orco con múltiples salvas de proyectiles que obligaban a desistir el ataque, pero poco a poco la luna de ataque orco se acercaba más a terra, si lograba llegar destruiria la capital principal del imperio y eso era inaceptable.

Pero al igual que un valle repleto de minas, la flota enemiga perdía su potencia de fuego por el desgaste del continuo ataque humano, aunque para mala suerte de muchos la estación seguía en pie y causando estragos, hasta que en un acto de sacrificio valeroso, el buque insignia de emperador, Bucefalo, tomó rumbo de colisión cargando consigo un motor desliespacial modificado para funcionar como bomba nova de último momento, apesar de ser hostigado por el fuego intenso, logró su cometido al estrellarse directamente en la batería de cañones principal y detonar la bomba llevándose consigo no solo la luna orca, sino también gran parte de la flota que comenzaba a menguar.

Tan pronto ocurrió los restos de la flota orca comenzaron a retirarse de manera ordenada hacia un lugar en concreto, Ulanor.

Ahora todo tenía sentido, el sistema solar no era el objetivo principal del Waagh orco, sino un objetivo secundario distractor para enfocar las fuerzas imperiales en la defensa de Terra, además de que según los análisis y reportes, la luna de ataque orca qué habían combatido no estaba capitaneada por la bestia, sino por un primork y que la estación principal era mucho mayor en tamaño y armamento con rumbo a Ulanor.

Rápidamente se envió el grueso de la flota para interceptar aquel Waagh lo más rápido posible sin dudar por un solo instante, mientras que en el sistema solar las fuerzas terrestres se hacían cargo de barrer con los restos del ejército orco, aunque se les dejó un artefacto del Manto que les serviría más adelante.

En Ulanor la cosa fue de mal a peor con la llegada de la bestia en persona junto al Waagh orco más grande jamás antes visto solo por encima del ocurrido en el propio Ulanor, aunque este ocurrió de una manera más meticulosa, ya que se enviaron orcos a posiciones estratégicas mediante teletransporte seguidos de un asalto masivo mecanizado en los restos de las ciudades ardientes, no tomó mucho tiempo para que la escasa defensa en Ulanor cayese, aunque hubo heroes que mediante ataques suicidas lograron ganar tiempo.

Era oficial, Ulanor había caído en manos de los orcos y la luna de ataque orca de la bestia se encontraba en órbita junto a sus primorks, múltiples flotas de hostigamiento comenzaba a destruir y tomar planetas sin importar de quienes fueran, legiones enteras de orcos marchaban sin cesar, fortalezas caían, la bestia se hizo presente.

Sin embargo, cuando la noche más oscura se sierne sobre la humanidad, la luz dorada del emperador nace en el horizonte para traer un nuevo amanecer de gloria, el imperator Somnium llegó comandando la flota de la humanidad junto al manto y la república en lo que sería un desembarco masivo en la superficie de la luna orca, miles de paracaidistas, cápsulas de inserción y cañoneras se hicieron presentes trayendo la venganza de la humanidad, las baterías orcas comenzaron a ser sobresaturadas ante los imponentes números que se cernian sobre ellos, su látigo de energía ya no servia para nada, puesto que al usarlo acortaba la durabilidad del escudo de vacío principal que protegía la luna, la imponente flota orca trataba de hacer lo impensable para detener este asalto, pero era inútil.

Las tornas de la batalla comenzaron a cambiar cuando la bestia no había previsto que al tratar de retirarse, fueron colocados múltiples pozos gravitatorios en sus alrededores gracias a la tecnología experimental del Manto, siendo esta se perdición con la llegada de millones hacia la corteza de la luna, pero la cosa se puso mejor cuando los equipos desplegados en tierra activaron artefactos del Manto que permitieron la apertura de múltiples portales conectados con las balizas dejadas en el sistema solar, por lo que ahora habían interminables oleadas de humanos y xenos enfurecidos listos para destrozar la luna, aunque no les sería nada fácil el avanzar, ya que esta chatarra era una fortaleza móvil en la cual cada centímetro estaba repleto de trincheras y fortificaciones defendidas por orcos veteranos, el avance apesar de ser lento bajo hostigamiento enemigo, logró permitir el despliegue de tropas y vehículos con la mala suerte de que junto a ellos llegaron los ordinatus del mechanicus en marte, por lo que la fiesta se desató completamente.

En un intento desesperado de prevalecer, la bestia y sus primorks trataron de autodestruir aquella estación de batalla para llevarse consigo a todos de una vez, aunque para su mala suerte fue interceptado por alguien inesperado, antes de que la flota humana llegase, el emperador entró directamente a la disformidad mientras todos luchaban contra los pieles verdes sin que nadie lo viese, entre el reino del caos y la locura, el carnicero de la muerte luchaba contra ordas interminables de demonios disformes que sin importar su antigüedad o poder, eran destrozados sin piedad alguna, hasta que repentinamente el aura del emperador se hizo presente y alejo a todo demonio en las cercanías dejándolos solos a ambos.

El emperador y el doomslayer se miraron fijamente a los ojos mientras la realidad colapsaba sobre si misma en el reino disforme, ninguno trato de hacer algo, solo esperar

- Necesito que hagas un favor, el plan principal debe posponerse por xenos molestos - el emperador no cambio su postura o tono de voz hacia el slayer, pero este respondió desenvainando el crisol mientras fijaba su mirada al ente dorado

- No estoy aquí para pelear contigo asesino de la muerte, ambos sabemos que los demonios y xenos deben ser aniquilados sin importar el coste para la supervivencia de la raza humana - entrecerro los ojos dando una clara señal de desacuerdo con el slayer

- Simplemente mata a esos xenos de piel verde ruidosos y yo me encargaré de que tengas las armas adecuadas para destruir al caos - ambos se vieron mutuamente con respeto

Sin dudarlo, el slayer apagó el crisol y sacó su escopeta pesada mientras el emperador se hacía a un lado del portal que lo conectaba con la bestia en la luna de ataque orca, poco a poco, el slayer entró al portal y llegó frente a la bestia junto a sus primorks.

La galaxia en llamas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora