Capítulo 69: ¿Trato?

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En otra línea temporal, en el milenio 41, se desató una de las batallas más grandes jamás antes vistas en un planeta de dominio imperial, una batalla entre traidores y demonios contra las fuerzas imperiales cuyo éxito marcaría un después en la historia de la galaxia, la batalla de Cadia secundus en la décimo tercera cruzada negra, una verdadera masacre que definió el rumbo de la galaxia con su división mediante la cicatrix maledictum en mitad de la vía láctea, millones de vidas se perdieron, otras tantas fueron salvadas a un alto precio y los más afortunados vivieron para contar la historia de su valerosa defensa, un verdadero recuerdo del poder del caos.

Pero esta no es la historia que todos conocemos, no no no , esta es una totalmente diferente, una donde un dragón, los hombres de metal y un guerrero invencible fueron enviados a investigar las ruinas del planeta más famoso en el milenio 31 por su extraña tecnología capaz de repeler entes disformes, tecnología concentrada en algo muy familiar, pilones de piedra negra, si, la historia cambió desde entonces.

En la superficie de aquel planeta semi habitado por tribus que adoraban a los entes disformes como deidades, el mismísimo Belisarius cawl fue enviado junto a los salamandras y John 117 para decifrar cómo es que funcionaban los misteriosos artefactos xeno repelentes de energía disforme, la arena del desierto dificultaba las operaciones al igual que aquellos individuos, para sorpresa de nadie estos últimos llegaron a ser tan molestos qué el propio Vulkan les concedió piedad bajo el peso de sus manos al acabar con sus vidas ya de por si miserables, las lecturas y trabajos mostraron que realmente los artefactos pertenecían a la raza xeno necron, la más avanzada hasta el momento cuya presencia comenzaba a hacer temblar al imperio dada la tecnología usada por ellos, una llamada mágia tanto los más ignorantes como por genios únicos, tecnología capaz de hacer maravillas y hacer sombra a todas las razas pensantes conocidas hasta el momento.

Vulkan quedo maravillado ante semejantes estructuras, la tecnología era única y hasta el momento captó la atención completa del primarca, algo que el spartan no compartía con el dada su experiencia con tecnología forerunner, su equivalente necron en la galaxia a la que pertenecía antes de todo, Cortana por otro lado quedo intrigada ante semejantes conocimientos encriptados por esta raza tan misteriosa, no es sorpresa de nadie asombrarse cuando vez un artefacto capaz de destruir naves lanzando materia oscura o acelerar el tiempo/espacio para destruir a un objetivo concreto, sin duda alguna, el mechanicus veía esto con ojos tan divididos que ninguna escala de colores existente era capaz de calificar e identificar sus opiniones una por una, techno herejía, basura xeno, biblioteca de alejandria xeno, la base de los siguientes avances otorgados por el dios máquina.

Aun con todo esto, había algo que no entendían del todo con base al origen de esta raza, según textos hallados en mundos tumba necron se sabía de la guerra en el cielo y algunos fragmentos de historia pre imperial, pero en ningún momento se hablaba de su origen como especie, ya que un mural arrojó datos de que estos seres no siempre fueron de metal viviente, que esto fue el resultado de un contrato con los C'tan anteriormente del cual no se encontró registro alguno, se llegaron a teorizar múltiples propuestas que llegaban desde te tecnología y cuerpos físicos hasta conocimientos únicos sobre el universo, pero nada más lejano a la realidad, ya que uno entre todos supo que lo que habían dado realmente por semejante poder no fue otra cosa que su ser, su alma poéticamente, John 117.

En sí, la misión daba frutos tras la obtención del conocimiento sobre los pilones de piedra negra, del cómo podían alejar energías disformes de todo tipo en el área donde este estuviera presente, pero el primer inconveniente fue la barrera del conocimiento, la tecnología requerida era única y exclusiva de razas contadas con los dedos de la mano y sobraban dedos, su método de creación era desconocido, las funciones debían ser medidas a cuidado para evitar dañar aliados en pleno campo de batalla, debían obtener una manera de usarlos mediante transporte y hacer que su producción fuera más sencilla de hacer, un verdadero dolor de cabeza incluso para los más estudiosos del mechanicus, pero para su suerte, un viejo amigo de otra línea temporal estaba cerca con contrato en mano.

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