La galaxia en llamas

Capítulo 29: El sigilita

En la órbita del recién unificado planeta fábrica separatista resguardado por los manos de hierro, apareció el Imperator Somnium con Malcador abordo junto a sus escoltas, entre los que estaban los míticos Lucifer Black, custodes y miembros del mechanicus que se habían unido por voluntad para la realización de estudios en este planeta xeno.

Esto llamó la atención de la flota de defensa principal por parte de los Manos de hierro, aunque rápidamente se les ordenó que siguieran con sus labores exceptuando algunos altos mandos dejados por el mismo Ferrus para la investigación de estos xenos.

Malcador fue escoltado por Custodes hasta el descenso a la superficie del planeta, siendo recibido por el propio Amadeus DuCaine, quién alabo la mera presencia del Sigilita en un mundo como este, sin más rodeos Malcador ordenó que se le llevara junto a miembros del mechanicus directamente a las instalaciones de fabricación general en el planeta.

Al llegar Malcador no podía creer junto a los miembros del mechanicus lo que estaban viendo, parecían ser robots humanoides sin conciencia haciendo el trabajo de servidores en las instalaciones aún en funcionamiento, no parecían ser de diseño humano dadas las características de estos, pero para el mechanicus el mero hecho de verlos era una ofensa al dios máquina, eran impuros y sin un espíritu máquina, un cascarón vacío qué debía ser purgado.

Pero para otros miembros del mechanicus pertenecientes a logias que eran atraídas por la tecnología xeno, era hermoso, ver como la estructura ósea humana había sido transformada al completo con conocimientos y materiales tan básicos que cualquier mundo forja competente podría crear uno de estos de forma sencilla.

Malcador observó con curiosidad como varios de estos droides hacían las mismas tareas que los confiables servidores, ver como estos no se resistían y su forma de actuar le dio un leve escalofrío recordando los relatos del pasado hablando sobre la manera de actuar por parte de los hombres de hierro y demás creaciones mecánicas del pasado, seres fríos y sin emoción alguna hasta la creación de las Inteligencias Artificiales.

Rápidamente los custodes tomaron posiciones de defensa junto a algunos autómatas Kastelan del mechanicus por puro reflejo, pero siendo ignorados por el resto cual estatuas en un parque.

Asombrado malcador inicio conversación con Amadeus para conocer más sobre estos xenos a la par que miembros del mechanicus querían una explicación no heretica de esto.

"Así que estos son los xenos máquina de los que hablaban los reportes ehh"
Dijo Malcador mientras observaba de cerca a un droide B1 hacer tareas impuestas por los manos de hierro

"Así es su señor, tomamos este mundo hace unos días atrás bajo el mando de nuestro padre Ferrus y capturamos sus fábricas principales"
Contestó orgulloso Amadeus mientras avanzaba junto a Malcador, algunos miembros del mechanicus interesados por estos xenos y los custodes de Malcador.

Al caminar algo más lento Malcador noto algunas modificaciones en la fábrica para el uso humano y mejoras de todo tipo, destacando la nueva programación de los droides en estos lugares haciendo a un lado su propósito militar original.

"¿Cómo es posible que no se hayan revelado saco de carne?"
Preguntó un miembro del mechanicus en búsqueda de respuestas del marine

"Al parecer, hasta donde nuestras investigaciones han llegado estos" xenos" no son más que máquinas de guerra construidas por una confederación de razas xeno para una guerra, por lo que su programación es básica y puede llegar a ser cambiada para su uso en otras funciones, en nuestro caso los hemos usado como mano de obra barata"
Contestó algo repudiado Amadeus al technosacerdote por aquella pregunta

"!Herejía marine, los espíritus máquina deben ser respetados y no rebajados a tareas de servidores tan simples!"
Argumentó molesto otro miembro del mechanicus por observar a estas creaciones fuera de la mano del omnisiah ser tratados peor que humanos de clase baja

" Es porque no tienen espíritu máquina amigo mio"
Respondió Malcador para sorpresa de todos haciendo que la marcha se frenara al instante solo para escuchar al Sigilita

"¿Crees que estos marines, aficionados por la tecnología al igual que ustedes, rebajarían tareas de servidores a máquinas sagradas?"
Preguntó retóricamente el sigilita

"Estoy de acuerdo con el Sigilita"
Dijo otro miembro dem mechanicus afirmando su apoyo a Malcador.

Tan pronto la frase fue dicha, Amadeus siguió con la marcha junto a los demás rumbo al corazón de la fábrica xeno, explicando que aquellas máquinas tenían un propósito militar ahora descontinuado, a la par de observar através de algunas ventanas la fabricación de droides de batalla de distintos modelos, como los clásicos B1, Super droides, Droidekas, droides garra, etc. Todos observaban como compuertas de un tamaño gigantesco salían compañías enteras de droides armados con armas bláster y lanzacohetes, preocupando a Malcador por momentos hasta que Amadeus comentó algo de su interés.

"Estas cosas parecen ser llamadas droides y tienen distintos modelos de combate, equipamientos y tácticas de combate básicas, no parecen tener un espíritu máquina como tal pero sus armamentos parecen estar basados en el concepto del plasma, sus armas parecen ser un poco más débiles que el lasgun de la solar auxilia en ciertos materiales pero más eficientes en combate dependiendo el área establecida, son débiles en combate cuerpo a cuerpo por ciertos modelos pero hay otros más adaptados en ese campo militar".

Al acabar de decir esto miembros del mechanicus se maravillaron de solo escuchar el uso de armas de plasma, una tecnología codiciada por muchos en marte y mundos forja de  importancia similar, pero otros tomaban notas mentales para el posible uso de estos droides como servidores o aún mejor, un ejército personal de números jamás antes vistos y de fácil reposición, aunque claramente de menor calidad que los clásicos skitari o la legio cybernetica.

Malcador no veía esto con buenos ojos recordando la era oscura de la tecnología como un recordatorio de lo que no debía hacerse usando la tecnología, además de que no lo tranquilizaba el hecho de que este mundo seguía en funcionamiento para la creación de droides de batalla y estar cerca de estos.

Amadeus decidió calmar las cosas explicando los planes de Ferrus
"Nuestro padre cree que estas máquinas sin conciencia podrían ser de utilidad como auxiliares y carne de cañón de ser necesario en nuestras conquistas, en este momento la fábrica ha creado un total de 500,000 droides de distintos modelos listos para una misión suicida contra una flota de combate orka en las cercanías del sistema, se les ha dado el equipamiento estándar de su fabricación y se esperan buenos resultados de esta misión".

Todos al momento quedaron sorprendidos por tales declaraciones, pero Malcador quería verlos en combate contra la amenaza más común de la galaxia, aunque también miembros del mechanicus no podían esperar para experimentar con estos xenos en laboratorios secretos en marte por parte de sus logias, además de que querían negociar el comercio de armas secretas por parte del mechanicus con los manos de hierro a cambio de algunos ejemplares droides.