[32: ¿BUENA NOTICIA?]

101 10 16
                                    

⊱⋅ ──────────── ⋅⊰

¿BUENA NOTICIA?

«No todo lo que brilla es oro, algunas cosas parecen lo mejor del mundo hasta que te adentras lo suficiente para ver que por dentro aquello estaba totalmente podrido de malas intenciones. »

⊱⋅ ──────────── ⋅⊰

.

Después de su interesante encuentro habían terminado bebiendo vino sentados en la cama mientras intentaban ponerse un poco al día. Baelon no mencionaba nada sobre la paternidad de Daemon ni sobre lo de Saera, Gael no se permitía decirle a ninguno de los dos sobre lo que realmente hizo Visenya, tanto lo de su padre como lo del hijo que llevaba dentro.

—Hablando de todo —inició Baelon después de beber de su copa—, cuando llegué esperé sólo encontrar a Aegon, ¿por qué tú estabas aquí?

—Fui temprano con Helaena, en realidad fuimos juntos...

—¿Juntos? —Alzó una ceja.

—Sí, pretendía decirle a Hel que deje de tratar a Gael como criada, desde que se co-

—¡Aegon! —chilló la joven interrumpiéndolo.

—¿Qué?

—No puedes decir eso.

—¿Por qué no?

—¿Decir qué? —Baelon los miró frunciendo el ceño.

—Son cosas privadas, por eso. —Ella le dio un manotazo al príncipe, aunque éste ni se inmutó.

—Pero Bae guardará el secreto.

—Es pésimo con los secretos —insistió la joven.

—¡Oye!

—Es la verdad.

—¿Se lo dijiste a él y a mí no me lo dirás? —Frunció el ceño celoso.

—Yo no se lo dije a él.

—Helaena olvidó cerrar la puerta y la vi con las manos en sus pechos.

—¡Aegon! —volvió a chillar ella.

—No más secretos, hermosa. Saera y Helaena cogen —reveló el príncipe con una risa.

Baelon lo sabía por lo de más temprano, pero no podía decir nada.

—¿Desde cuándo?

—No importa, en fin, la historia iba por otro lado —volvió a hablar Gael—. La cuestión es que Aegon fue a decirle a Helaena que soy su dama de compañía, no su niñera, no su criada... pero antes de hacerlo ella me echó de su cuarto diciendo que no me quería más con ella y qué hablaría con Alicent sobre eso. Así que volvimos aquí.

—Jaehaerys hará un escándalo por eso, te lo aseguro —mencionó Aegon antes de beber un trago largo.

—Te llevas bien con el niño —habló Baelon mirándola.

—Sí, así es. —Sonrió ampliamente.

Una imagen fugaz pasó por la cabeza de Bae, pero no dijo nada, al contrario cambió nuevamente el tema para hablar de otras cosas más triviales.

⊱⋅ ──────────── ⋅⊰

En la mañana siguiente Gael tocó la puerta de los aposentos de Baelon, sin embargo no recibió respuesta alguna. Supuso que al igual que ella dormía con Aegon, él lo hacía con Aemond. Le era divertido pensar en que la armadura de Bae estuviera en el cuarto del príncipe, en sus pensamientos tontos se le ocurrió una idea brillante, o así la consideraba ella, ya saben, modestia aparte en cuanto se trata de alguno de los Targaryen.

Sangre TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora