[24: VERDAD]

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VERDAD

«A veces es la cura, a veces el veneno, pero de una u otra manera hay que lidiar con eso. Vivir de mentiras no llevará a ningún lado»

Jacaerys leía un libro en la biblioteca, estaba sentado justo frente a la ventana, es por eso que alcanzó a ver dragones en el cielo, se sintió tan emocionado que ni se ocupó de guardar el libro en su lugar, y casi tiró la silla al levantarse.

—¡Aegon! —llamó a su tío cuando llegó al jardín, poco le importaba si en ese momento estaba ocupado.

Debido a las altas paredes que rodeaban el patio y su posición, no era posible ver tan lejos como lo era en la biblioteca que estaba ubicada pisos más arriba. Entonces para los demás la llegada de su familia era un misterio, o le era en ese instante.

Jacaerys le había dejado una carta a sir Erryk para que le entregue a su hermano, se lo dio a él debido a que era uno de los Capas Blancas que irían hasta Dragonpit para escoltarlos a la fortaleza.

A Cannibal no le simpatizaba el lugar, por eso voló lejos en el momento en el que Baelon y Rhaena habían pisado tierra firme. Daemon había llevado a uno de sus hijos más pequeños y Rhaenyra al otro, Lucerys viajó con Joffrey, su dragón aún era pequeño para volar con él encima.

Daemon y Rhaenyra subieron al primer carruaje junto a sus dos hijos pequeños. Rhaena, Lucerys y Joffrey subirían en el siguiente, Baelon iba a ver a su familia en el Dragón Rojo porque asumió que seguían ahí, antes de que pudiera dar un paso lejos de Dragonpit fue interceptado por Luke.

—¿Vas al Dragón Rojo? —preguntó el más joven.

Baelon levantó una ceja sin responder.

—Quisiera que me llevarás, si no es mucho problema —continuo porque asumió que es por eso que no le respondía.

—Un burdel no es lugar para un príncipe como tú.

—No quiero hacer nada indecente.

—¿Entonces para qué quieres ir? Te aviso que Saera no estará ahí —mencionó en modo hermano celoso.

—Jace me pidió que vaya, me dijo que necesitaba hablarme de algo, pero que no podía ser en el castillo.

—Ajá. —Rio de manera escandalosa—. Voy a fingir que sólo quieren hablar y te llevaré, al final no me cuesta tanto, pero ponte mi capa, no quiero que tu ropa fina llame demasiado la atención.

—¿Tú no la necesitas? Tu cabello y ojos son muy notorios.

—No soy un príncipe ni nadie relativamente importante así que no me prestaran mucha atención ni crearán rumores, a lo mucho me abuchearan pensando que soy un extranjero de Lys

—Gracias —respondió el menor mientras se terminaba de acomodar la capa, intentaba cerrarla en la parte delantera para ocultar los adornos de oro en su ropa.

—No te apartes mucho de mí —advirtió antes de comenzar a caminar.

Había pasado un largo tiempo desde que hizo ese recorrido, sin embargo todo se veía absolutamente igual. Llegaron al lugar y respiró el olor a sexo, alcohol y humos extraños, algo que a él le encantaba, diferente a Lucerys que hizo una mueca de horror.

—El príncipe Jacaerys está esperando arriba —le musitó una de las amigas de su madre luego de abrazarlo y darle la bienvenida.

—Sígueme —le habló al más joven mientras le ponía su mano en la espalda para guiarlo.

Ambos subieron las escaleras y al dar con el pasillo dónde estaba Jace, vieron cómo saltaba básicamente sobre Aegon para comerle la boca.

—Esto tiene una explicación —habló rápidamente Luke mirando a Baelon.

Sangre TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora