[48: PENSAR CON CLARIDAD]

66 10 0
                                    

⊱⋅ ──────────── ⋅⊰

PENSAR CON CLARIDAD

«Aegon siempre fue alguien que actuaba antes de pensar las cosas, impulsivo sin lugar a dudas. El tiempo lo cambió aunque sea un poco, o al menos lo suficiente como para ser hoy quien intentará hacer entrar en razón a los demás.»

⊱⋅ ──────────── ⋅⊰

—Aemond, despierta. Aemond. ¡Aemond!

El príncipe se despertó de golpe, agitado y un tanto confundido.

—Estabas teniendo una pesadilla —habló Aegon con voz preocupada al verlo tan angustiado.

Aemond se sentó en la cama para estar a la par de su hermano.

—Lo siento —musitó.

—No seas tonto, no te tienes que disculpar de nada. ¿Qué soñaste? —preguntó luego de buscar su mano para entrelazar sus dedos.

—Soñé con el día que perdí el ojo —confesó apretándole la mano suavemente—. Hace mucho que no soñaba sobre eso.

—Si quieres, ahora que soy más capaz, podría ir y sacarle el ojo que le queda a Lucerys —habló con un intento de sonrisa.

—Creo que ya tiene suficiente con que Saera lo haya rechazado —respondió luego de una suave risa, agradecía su oferta porque bien sabía que lo decía en serio.

—Un corazón roto duele demasiado —concordó.

—Lo hace.

Aemond se volvió a echar hacia atrás. Aegon hizo lo mismo, pero se colocó de lado para verlo.

—Recuerdo ese día claramente, hasta hoy en día me arrepiento de no haber estado junto a ti.

—No había razón para que hayas estado cerca mío, o siguiéndome. Y tan borracho que estabas, desmayado en cama, de seguro hubiera sido peor si hubieras estado despierto —mencionó mientras se ponía de lado igual que él—. Es el pasado, no se va a convertir en nada más que un mal sueño. Aunque...

Aegon pasó su mano hasta la mejilla de su hermano, acarició la parte de la cicatriz que llegaba hasta ahí.

—¿Aunque qué? —preguntó ante su silencio.

—Ya casi lo había olvidado, me acordaba tan firmemente de Luke, de cómo me cortó, de que no tuvo un castigo ni se disculpó y que Joffrey fue el imbécil que fue a acusarme provocando todo, que olvidé totalmente que Rhaenyra tuvo tanta culpa como ellos.

—Esa noche fue un desastre de pies a cabezas, tenías a los maestres intentando curarte, todos gritando, estabas adolorido. En sí, era más obvio que recordarás lo que pasó antes de eso...—Miró sus labios y detuvo sus caricias—. Joffrey está muerto, Lucerys pagó la deuda, y pronto Rhaenyra tendrá lo que merece. Las cosas al fin serán justas.

—Sobre eso, quiero ir a Dragonstone.

—¿Qué? —Aegon levantó la vista hasta su ojo sano.

—Rhaenyra ha estado muy calmada, ¿no es raro? Y yo ahora soñé con ella...

—No soñaste con ella, soñaste con ese día. Por favor, no creas que es algún tipo de premonición o algo por el estilo.

—Insistió tanto con el casamiento de Joffrey y Gael; tuvo que callarse sobre lo de su muerte por lo sucedido con Jacaerys y Lucerys; estaba indignada porque Daemon fuera rey regente ¿Crees realmente que aceptará sin hacer nada tu casamiento?

Sangre TargaryenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora