28 - Capítulo 15: Que se joda Arthur Vawdrey

87 18 5
                                    

Desde que adopté una forma humana, comencé a llevar un estilo de vida muy diferente al que solía llevar en mi anterior mundo o cuando era un unicornio. Mi rutina era sencilla: Despertar, beber agua, comer heno, caminar por el rancho... No, esperen, estoy diciendo estupideces... ¿o no?

Empecemos de nuevo: despertarme; ir a la escuela e intentar sobrevivir; regresar a mi casa y leer estúpidas revistas de moda gótica como el fracaso humano que era. De vez en cuando, ojeaba las páginas web de universidades que ofrecían estudiar medicina o miraba series dramáticas de doctores. S̶í̶ ̶n̶o̶ ̶h̶u̶b̶i̶e̶r̶a̶ ̶m̶u̶e̶r̶t̶o̶,̶ ̶m̶e̶ ̶h̶u̶b̶i̶e̶r̶a̶ ̶g̶u̶s̶t̶a̶d̶o̶ ̶p̶r̶o̶t̶a̶g̶o̶n̶i̶z̶a̶r̶ ̶J̶e̶a̶n̶'̶s̶ ̶A̶n̶a̶t̶o̶m̶y̶ ̶o̶ ̶A̶ ̶B̶a̶d̶ ̶D̶o̶c̶t̶o̶r̶.̶

Peeeeero por desgracia, una piedra dijo "¡NO!" y gracias a un increíble efecto mariposa, terminé de granjera en otro mundo. Estoy lejos de ser la doctora en la que me hubiera gustado convertirme, como la señorita Shannon, pero he podido acostumbrarme a la vida humana en este mundo.

Claro, todavía detesto tener que despertarme con gotas de agua cayéndome en la cara o dormir tan solo un par de periodos, pero con el pasar de los selenios me he adaptado. Digo, pude hacerlo a la perfección cuando tenía un cuerpo equino y El Abismo intentaba matarme, claramente puedo vivir una tranquila vida en la granja, sin ajetreos, molestias innecesarias ni mucho menos distracciones.

¡¿Entonces por qué demonios hay tanta gente aquí!? Cuando desperté, me di cuenta que de todo Badaron fue invadido por un montón de personas, carretas y mucho, mucho, MUCHO RUIDO.

—Buen día, Panqueque. El desayuno ta' listo—saluda la señora Dranin cuando me ve bajar.

Le señalo el exterior para indicarle que quiero saber que carajos pasa afuera con ese montón de desconocidos.

—¿Eso? Bueno, usted chamaca no se ha enterao, pero van a volver a bajar los caballeros Traza-Caminos pal' fondo de El Abismo—responde el señor Elfash, entregándome un plato de comida.

Ñam ñam, esa noticia puede esperar, estoy muriéndome de hambre. Ñom, ñom, ñom, ̶¿̶Q̶u̶i̶e̶r̶e̶n̶?̶ ̶P̶u̶e̶s̶ ̶t̶r̶a̶b̶a̶j̶e̶n̶,̶ ̶b̶o̶l̶a̶ ̶d̶e̶ ̶h̶o̶l̶g̶a̶z̶a̶n̶e̶s̶.̶ Me devoro a toda prisa la comida antes de pedir permiso para salir. Estoy muy interesada en todo lo que está sucediendo allá.

Subo a mi habitación por una capucha que conseguí con mucho trabajo y esfuerzo. Detesto que la gente alabe y admire mis ojos y cabello arcoíris, me hace resaltar demasiado, así que para esconderme de la iglesia y los cumplidos mejor me la pongo al salir.

Salgo de la granja, notando la enorme cantidad de trabajadores que hay. Parecen estar armando un pequeño escenario y un establo. ¿Todo eso va a caber aquí? Digo, es probable, pero atenta contra mi estilo de vida tranquilo y sereno.

Hay una especie de multitud a mitad de la calle, perfecto para mezclarme y que nadie me note. Até mi cabello para que no se percatara y también escondí mi cuerno, así que no tengo motivos para resaltar. Sin embargo, tengo un mini infarto cuando veo a Amcottes y Wolfanwing hablando largo y tendido.

¡Puta madre! Me piro vampiro, no puedo dejar que note mi presencia en este lugar. Están hablando algo sobre volver a acondicionar Badaron como punto de salida para las expediciones. Es normal, después de todo, es el único camino hacia las capas inferiores.

Me doy la vuelta y me topo de frente con una persona alta. No tengo tiempo de reaccionar y choco directamente con él. Estoy a punto de caer sobre mi trasero, pero una mano me sostiene del brazo, impidiéndolo.

—Eres... tú...

̶¡̶A̶l̶e̶r̶t̶a̶ ̶d̶e̶ ̶c̶o̶n̶t̶a̶c̶t̶o̶ ̶m̶a̶s̶c̶u̶l̶i̶n̶o̶!̶ ̶¡̶A̶l̶e̶r̶t̶a̶ ̶d̶e̶ ̶c̶o̶n̶t̶a̶c̶t̶o̶ ̶m̶a̶s̶c̶u̶l̶i̶n̶o̶!̶ ̶A̶h̶o̶r̶a̶ ̶t̶e̶n̶g̶o̶ ̶H̶i̶p̶e̶r̶c̶o̶n̶c̶i̶e̶n̶c̶i̶a̶ ̶d̶e̶ ̶v̶u̶e̶l̶t̶a̶ ̶y̶ ̶s̶i̶g̶o̶ ̶s̶i̶n̶ ̶s̶a̶b̶e̶r̶ ̶q̶u̶é̶ ̶h̶a̶c̶e̶r̶.̶

Que se jodan los arcoíris ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora