El mundo es un lugar pequeño. O mejor dicho, el omniverso es un lugar muy pequeño. Una cosa es reencontrarte con viejos conocidos al otro lado del planeta luego de años sin verse, pero otra muy diferente es encontrarte con alguien que conociste en tu otra vida.
Quién diría que la princesa Majorie, hermana de Arthur, acabaría siendo una estudiante que reencarnó aquí luego de un accidente. En específico, el mismo que acabó conmigo. Lamento haber arrastrado a alguien más hacia este lugar, en serio, pero no es como si yo lo hubiera planeado todo desde un principio. Eso déjenselo a la criatura blanca que irrumpió en la tierra. ̶Y̶ ̶e̶s̶o̶ ̶q̶u̶e̶ ̶s̶o̶l̶o̶ ̶e̶r̶a̶ ̶u̶n̶ ̶c̶a̶m̶e̶o̶ ̶d̶e̶ ̶S̶h̶i̶r̶o̶,̶ ̶p̶e̶r̶s̶o̶n̶a̶j̶e̶ ̶d̶e̶ ̶o̶t̶r̶o̶ ̶l̶i̶b̶r̶o̶ ̶d̶e̶l̶ ̶a̶u̶t̶o̶r̶.̶ ̶P̶e̶r̶d̶o̶n̶e̶n̶ ̶e̶l̶ ̶s̶p̶o̶i̶l̶e̶r̶.̶
En fin, ahora estamos juntas en esto. Creo que se llamaba Violet Higgs, por lo que me dijo en la celda. La recuerdo bien por las memorias de Jean, durante una excursión donde irónicamente fueron a verme encerrada en un establo. Incluso asusté a la perdedora de Kendra, pero no tengo ánimos de recordar mi vida equina como Nano.
Ahora que lo pienso, si me pusieran esa misma consola de videojuegos que me dio Violet en esa excursión en las manos, apenas y podría manejarla. Digo, tengo las memorias de Jean, pero no es lo mismo recordar que hacer cuando toda mi existencia he tenido pezuñas y cascos.
Ah, cierto, me estoy desviando el tema. Resumen de la situación, me reencontré con Violet, pudo darme consuelo para al menos tener ánimos de salir de la celda, y ahora una enorme e ingente cantidad de personas se están reuniendo a las afueras del castillo. Y un hijo de perra trató de asesinar a Violet, pero como yo soy muy inteligente y misteriosa pude detenerlo a tiempo, y haciendo gala de mis habilidades mágicas. Lo siguiente que sigue en nuestra lista es sencillo, eliminar a cualquier monje que intente entrar en el castillo para asesinar a Violet. Ugh, no me siento a gusto hablándole por ese nombre, y sé que ella quiere dejar el pasado atrás de ahora en adelante, así que mejor le digo Majorie. Es lo que Arthur me pediría.
Y uno de sus últimos deseos fue pedirme que la cuidara, así que lo voy a hacer. Voy a cuidar a esta chica con mi vida entera si hace falta, no voy a fallar en lo que me ha encomendado. Sostengo a Majorie de la mano y salimos corriendo por las escaleras en dirección a la planta baja del palacio.
—Uh, ¿podemos ir más despacio?—se queja.
Nel pastel, no tenemos tiempo que perder. Mi plan antimotines es muy sencillo y a prueba de imbéciles. Paso uno: atrincherarnos en la sala del trono; paso dos: dispararle con mi magia al que sea que entre, menos a los cocineros que traigan comida; paso tres: llevarme toda la gloria y dormir el resto del día. Sí, un plan con más estilo que mi operación anti grifos.
Pateo la puerta que separa la planta baja con los calabozos del castillo y salimos hacia uno de los pasillos iluminados únicamente por las velas y candelabros. No digo que la granja de Badaron fuera bonita, pero este lugar me da más miedo que cualquier otro. La oscuridad está muy presente en cada rincón del castillo. ¿No se supone que aquí deben tener más presupuesto?
Estamos por reanudar el paso cuando la voz del otro hermano de Majorie nos detiene.
—¡Hey! ¿Qué estás haciendo, maldita?—puedo escuchar el sonido de una espada desenvainándose.
Uy, esto nos va a traer problemas.
—¡Baldwin, cálmate! Ella es inocente—me defiende Majorie.
—¿Inocente? ¡Admitió que mató a Arthur!—el príncipe camina hacia nosotras sin bajar la guardia.
Puedo ver que lleva dos espadas consigo. Una es la que está sosteniendo entre sus manos, pero la otra se mantiene en la funda, atada a su cintura. Una arma heroica que vi blandirse muchas veces durante la expedición. Es la espada de Arthur.
ESTÁS LEYENDO
Que se jodan los arcoíris ©
FantasyLa vida apesta, en especial para Jean, una chica gótica que ha reencarnado en un unicornio dentro de un mundo de fantasía luego de morir en su oscura vida anterior. Rechazando su nueva naturaleza, Jean se opone a los colores y decide tomar el contro...