Me incorporo con lentitud, recuperándome del fuerte dolor de cabeza que me ha brindado el hombre unicornio. Mi cuerno sigue brillando incluso después de haber hecho contacto con él. ¿Qué se supone que debo hacer? No tengo una mínima posibilidad de salvar el mundo.
Ni siquiera en mi otra vida hubiera podido hacer algo si la situación hubiera sido más grave que la de este lugar. ¿Qué puede hacer un unicornio contra... ellos? Nada. Absolutamente nada. Carajo, ni siquiera con ayuda de Howard podría cambiar algo.
Observo al hombre unicornio desaparecer, como si hubiera cumplido con su papel terrenal. Stop, es tiempo de explicaciones. Aparentemente este lugar, el Laberinto Pálido, se construyó con la finalidad de salvaguardar los secretos del universo. Bueno, no tan radical como lo dije, pero se entiende el punto. Este lugar existía con un único propósito, que yo o cualquier otro unicornio con la capacidad suficiente lo encontrara.
Sé las verdades de este cruel mundo. Señoras y señores, es hora de hacer maletas y largarme de aquí. Próxima parada, las entrañas de la tierra. Lo digo en serio, creo que voy a tener que posponer mi regreso a la moda gótica en pos de un bien mayor, después de todo, si no hay mundo, no hay pintalabios negros. Mi objetivo ahora es llegar hasta el fondo de El Abismo, lo necesito si quiero cambiar las cosas. Y tengo que hacerlo antes de que Amcottes o cualquiera de esos administradores me encuentren.
¿Se sienten sin contexto? No se preocupen, la profesora Jean se los explicará. Este mundo está moderado por el sistema, que controla toda la magia y la simplifica para que la población en general pueda utilizarla. Bueno, pues el dueño de este sistema es el hombre unicornio que estaba frente a mí hace algunos instantes; sin embargo, él solo es el recipiente que lo mantiene en funcionamiento, digamos que es el disco duro. Pues bien, hay algunas personas o seres que administran este sistema, y se hacen llamar "Administradores". ̶S̶í̶,̶ ̶c̶o̶m̶o̶ ̶e̶n̶ ̶c̶u̶a̶l̶q̶u̶i̶e̶r̶ ̶n̶o̶v̶e̶l̶a̶ ̶d̶e̶ ̶f̶a̶n̶t̶a̶s̶í̶a̶ ̶d̶e̶ ̶r̶e̶e̶n̶c̶a̶r̶n̶a̶c̶i̶ó̶n̶ ̶c̶o̶n̶ ̶s̶i̶s̶t̶e̶m̶a̶ ̶d̶e̶ ̶R̶P̶G̶,̶ ̶¿̶e̶n̶ ̶s̶e̶r̶i̶o̶ ̶s̶o̶n̶ ̶t̶a̶n̶ ̶p̶o̶c̶o̶ ̶o̶r̶i̶g̶i̶n̶a̶l̶e̶s̶ ̶q̶u̶e̶ ̶s̶e̶ ̶c̶o̶p̶i̶a̶n̶ ̶e̶l̶ ̶c̶o̶n̶c̶e̶p̶t̶o̶ ̶e̶n̶t̶r̶e̶ ̶e̶s̶c̶r̶i̶t̶o̶r̶e̶s̶?̶
En fin, pude confirmar que hay un par de administradores, pero lamentablemente las revelaciones y visiones que tuve no fueron claras, era como si estuviera viendo fragmentos, pero fueron lo suficientemente preocupantes para erizarme la piel. Necesito llegar al fondo de El Abismo, así que debo hacerme muy fuerte para soportar el viaje de ida y de regreso.
«Condición excepcional ha sido otorgada. Experiencia requerida alcanzada. Unicornio Alfa Inferior se ha fortalecido al Nv. 10. Condiciones necesarias para la evolución han sido cumplidas».
¿Eh? ¿Escuché bien? ¡Pero si justo acabo de evolucionar! Ni siquiera he matado a algún monstruo como para ganar puntos de experiencia.
<ADAMAS ha sido adquirida>.
¡Hey! ¿Qué está pasando aquí? Les juro que no estoy haciendo nada, esa habilidad se acaba de adquirir por si sola. Reviso mis SP y al parecer no se ha gastado ni uno, uff, que alivio.
<%!=¿!$? ha sido adquirida>.
Otra habilidad con caracteres extraños también se ha comprado sin que yo lo haya consentido. Mmmmmh, si lo pienso bien, quizá tenga que ver con el hombre unicornio. Cuando subí de golpe a nivel 10 pude escuchar que fue bajo condiciones excepcionales, o sea que alguien modificó mi estado para otorgarme esa experiencia.
Sí, no hay duda, el hombre unicornio me ha regalado estas habilidades y niveles para hacerme más fuete. Je, je, je, creo que estoy lista para una de las evoluciones más esperadas, por mí y por ustedes, los lectores. Pero antes, quiero comprobar que es lo que hacen esas extrañas habilidades.
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Que se jodan los arcoíris ©
FantasyLa vida apesta, en especial para Jean, una chica gótica que ha reencarnado en un unicornio dentro de un mundo de fantasía luego de morir en su oscura vida anterior. Rechazando su nueva naturaleza, Jean se opone a los colores y decide tomar el contro...