Que se jodan los arcoíris ©

19 - Capítulo 10: Que se joda El Abismo

¡Aquí cabo 001, reportando desde el campo de batalla! ¡Pónganle condón porque se viene el mayor battle royale de la historia de El Abismo! ¡Un unicornio contra un montón de monstruos al azar! Sin duda una batalla justa, espero. ̶M̶i̶e̶n̶t̶r̶a̶s̶ ̶u̶s̶t̶e̶d̶e̶s̶ ̶e̶s̶p̶e̶r̶a̶b̶a̶n̶ ̶l̶a̶s̶ ̶a̶c̶t̶u̶a̶l̶i̶z̶a̶c̶i̶o̶n̶e̶s̶,̶ ̶y̶o̶ ̶t̶u̶v̶e̶ ̶t̶i̶e̶m̶p̶o̶ ̶d̶e̶ ̶p̶r̶e̶p̶a̶r̶a̶r̶m̶e̶. He atrincherado la iglesia abandonada de la mejor forma que mi intelecto superior equino pudo formular.

He trozado algunos troncos secos y los coloqué con ayuda de mi telequinesis, de esta forma, servirán como obstáculos para los monstruos terrestres que intenten acorralarme. El único espacio que queda por defender es el aéreo, el cual por fortuna ahora puedo controlar.

Según mis cálculos, no deberían tardar más de cinco minutos en llegar hasta mi posición y comenzar la carnicería. Me recuesto en el techo agrietado de la iglesia para degustar unas deliciosas manzanas, las prefiero en lugar del seco e insípido pasto de la tercera capa abisal. Ñom, ñom, jugosas. Esta podría ser mi última cena, así que me aseguro de disfrutar cada bocado antes de ponerme manos a la obra.

Fuaaah, fue bueno mientras duró. La próxima vez que pueda comer tranquila será en quien sabe cuánto tiempo. Voy a ser honesta, hay muchas cosas de las que me arrepiento, tanto en mi otra vida como en esta. Lo único que me queda es pelear hasta el final. Por un mundo donde la gente no tenga que vivir angustiada, un mundo maravilloso donde todos puedan tener paz mental, donde nadie esté por encima de otro...

Oh, ya casi están aquí. ̶¡̶C̶u̶e̶n̶t̶e̶n̶ ̶c̶o̶n̶m̶i̶g̶o̶!̶ ̶D̶i̶e̶z̶,̶ ̶n̶u̶e̶v̶e̶,̶ ̶o̶c̶h̶o̶,̶ ̶s̶i̶e̶t̶e̶,̶ ̶s̶e̶i̶s̶,̶ ̶c̶i̶n̶c̶o̶,̶ ̶c̶u̶a̶t̶r̶o̶,̶ ̶t̶r̶e̶s̶,̶ ̶d̶o̶s̶,̶ ̶u̶n̶o̶!̶ ̶¡̶E̶s̶ ̶h̶o̶r̶a̶!̶

Extiendo mis alas y levanto vuelo en el momento exacto donde la gran horda de monstruos llega. La cantidad de bestias bajo mis pies me marea cuando intento contarlos. Ugh, parecen un ejército de hormigas arremolinándose para cargar un trozo de pan.

Algunas flechas intentan acertarme en el aire. Es cuando noto que esto no va a ser tan sencillo. Hay varios goblins trepando por los árboles, con arcos en sus manos. Me concentro volando para esquivar sus flechas hasta que tomo la decisión de ascender. Vuelo hasta toparme con el techo y caigo en picada. Al mismo tiempo, muto mi cuerno en la espada que le copié a Howard y preparo mi Llamarada Nv. 10 junto a Onda. Los monstruos se reúnen en un punto, concentrados en donde voy a aterrizar para matarme. Boom.

En cuanto toco el suelo, Llamarada sale disparada en conjunto con el otro hechizo, creando una onda expansiva de puro fuego y calor. Basta este simple ataque para calcinar serpientes, geckos, arañas, goblins, y otros monstruos menores.

«Experiencia requerida alcanzada. Unicornio Alado se ha fortalecido al Nv. 02».

¡Yupi! ¡Otro nivel! Uy, cierto, sigo en batalla. Activo mi escudo corporal y giro mi cabeza para bloquear con mi cuerno espada un gran garrote sostenido por una criatura parecida a los goblins, pero con más fuerza y altura.

<Ogro del Subterráneo Nv. 24>.

Forcejeo con él hasta que logra ceder ante mi "arma", momento que aprovecho para embestir y herir su pecho. Unos trolls se aproximan por detrás de mí, así que los pateo con fuerza y uso mi telequinesis para levitarlos y disparar ráfagas de magia. Posteriormente los lanzo contra las hordas de enemigos.

Me está gustando la coreografía de esto. Levitar, disparar, lanzar. Es fácil decirlo, pero no tan sencillo cuando tengo que cuidar todos mis flancos de los ataques. ̶A̶a̶a̶a̶a̶h̶,̶ ̶l̶a̶ ̶e̶s̶c̶e̶n̶a̶ ̶p̶a̶r̶e̶c̶e̶ ̶s̶a̶c̶a̶d̶a̶ ̶d̶e̶ ̶u̶n̶a̶ ̶p̶o̶r̶t̶a̶d̶a̶ ̶d̶e̶ ̶D̶o̶o̶m̶.̶