Había una vez un mundo mágico, con cientos de reinos y criaturas por descubrir. Un mundo pacífico y tranquilo que continuamente era amenazado por fuerzas oscuras.
̶O̶ ̶e̶s̶o̶ ̶m̶e̶ ̶g̶u̶s̶t̶a̶r̶í̶a̶ ̶p̶o̶d̶e̶r̶ ̶d̶e̶c̶i̶r̶.̶ ̶A̶l̶ ̶d̶e̶m̶o̶n̶i̶o̶ ̶c̶o̶n̶ ̶l̶a̶ ̶n̶a̶r̶r̶a̶t̶i̶v̶a̶ ̶e̶n̶ ̶t̶e̶r̶c̶e̶r̶a̶ ̶p̶e̶r̶s̶o̶n̶a̶ ̶y̶ ̶l̶o̶s̶ ̶c̶u̶e̶n̶t̶o̶s̶ ̶d̶e̶ ̶h̶a̶d̶a̶s̶.̶ Mi nombre es Jean Joyner. O al menos ese era en mi asquerosa vida antes de toda esta basura. Tal parece que morí y alguien me hizo el "fabuloso" favor de regresarme a la vida porque todo fue un error. Hubiera sido mucho mejor quedarme muerta honestamente, pero no tengo el coraje suficiente para hacerlo yo misma.
̶A̶h̶ ̶c̶l̶a̶r̶o̶,̶ ̶e̶s̶t̶o̶ ̶s̶e̶ ̶e̶s̶t̶á̶ ̶c̶o̶m̶p̶l̶i̶c̶a̶n̶d̶o̶ ̶d̶e̶m̶a̶s̶i̶a̶d̶o̶,̶ ̶n̶o̶ ̶v̶o̶y̶ ̶a̶ ̶d̶e̶j̶a̶r̶ ̶a̶l̶ ̶a̶u̶t̶o̶r̶ ̶c̶o̶n̶t̶a̶r̶ ̶m̶i̶ ̶h̶i̶s̶t̶o̶r̶i̶a̶,̶ ̶l̶o̶ ̶h̶a̶r̶é̶ ̶y̶o̶ ̶m̶i̶s̶m̶a̶.̶ Voy a hacer un poco de recapitulación para comprender un poco mejor mi situación. Yo me encontraba camino hacia mi escuela, ese día estaba más molesta y apagada que de costumbre. No tiendo a socializar mucho, y en realidad no es que sea atractiva para la gente. Soy amante de toda la estética gótica, comencé a tomarle el gusto poco después de entrar a la pubertad. ̶E̶s̶t̶o̶y̶ ̶s̶e̶g̶u̶r̶a̶ ̶d̶e̶ ̶q̶u̶e̶ ̶t̶ú̶ ̶t̶a̶m̶b̶i̶é̶n̶ ̶p̶a̶s̶a̶s̶t̶e̶ ̶p̶o̶r̶ ̶u̶n̶a̶ ̶e̶t̶a̶p̶a̶ ̶a̶s̶í̶ ̶c̶o̶n̶ ̶t̶u̶ ̶i̶d̶e̶n̶t̶i̶d̶a̶d̶,̶ ̶n̶o̶ ̶m̶e̶ ̶m̶i̶e̶n̶t̶a̶s̶.̶
En fin, voy a resumirlo. Poco antes de entrar a la escuela, escuché un sonido extraño viniendo del cielo. Por supuesto, alcé la mirada solo para ver con confusión como una especie de grieta se abría de la nada y una criatura blanca con alas negras pasó a toda velocidad, chocando con la infraestructura de tal manera que comenzó a derrumbarse la escuela. Esa cosa blanca desapareció por otro portal, pero dejó un desastre que se cobró varias vidas, la mía incluida. Recuerdo que un trozo de pared se vino abajo, así que solo me quedé quieta en mi lugar mirando como el pedazo de escombro se hacía más y más grande hasta que quedé debajo de él. Sí, solo faltaba alguien gritando mi nombre de forma dramática para hacer una referencia a cierta obra bizarra de ficción, pero afortunadamente para mí no tengo lazos sociales en mi escuela, así que pude morir tranquila. Al menos hasta que llegamos a este punto.
—Oh, sigues tú. ¿Venías de tu propio velorio o simplemente te gusta vestir así?—comenta el niño frente a mí.
—Muy gracioso, deberías dedicarte a la comedia—respondo con molestia y en voz baja.
—No eres de muchas palabras, por lo que veo. Eres una de esas chicas góticas que se han puesto de moda últimamente, ¿no es así?—continúa el mocoso.
Llevo los colores oscuros en mi alma, a decir verdad.
—Bien, no indagaré más e iré directo al grano. Te pido una disculpa por tu prematura muerte, he tenido una intromisión no deseada en mi mundo. Voy a ser sincero, esa cosa blanca desprendía un poder inmenso y tuve miedo de intervenir, espero que puedas perdonarme. Soy el Dios de este universo, y por eso voy a compensarte—añade dejando de flotar y caminando de un lado a otro.
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Que se jodan los arcoíris ©
FantasyLa vida apesta, en especial para Jean, una chica gótica que ha reencarnado en un unicornio dentro de un mundo de fantasía luego de morir en su oscura vida anterior. Rechazando su nueva naturaleza, Jean se opone a los colores y decide tomar el contro...