Me sentía atrapada. Era como si me ahogar en un profundo mar.
Intenté gritar, pero de mi boca no salió ningún sonido.
La desesperación era insoportable.
Me sentía muy triste mientras las lágrimas inundaban mis ojos. El corazón me dolía y tenía mucho pánico. Mi cuerpo temblaba, pero yo no podía moverlo. No respondía a mis deseos.
El dolor que sentía era muy grande.
La había perdido.
De nuevo la había perdido.
Estuvimos tan cerca y la perdí. No importaba, quizá ya tendría que estar acostumbrada al dolor. Aunque eso es algo a lo que no puedo acostumbrarme. Su muerte ¿Por qué tenía que morir? ¿Por qué?
— ¡Kara! — escuché que alguien me llamaba en la oscuridad que me invadía. — ¡Kara cálmate! — era una voz muy familiar que intentaba sacarme de ahí. —¡Kara despierta! ¡Solo es un sueño!
Sentí como los pulmones se me llenaron de aire mientras mi cuerpo no dejaba de moverse, estaba luchando, temblando y sudando mientras Alex intentaba despertarme de la pesadilla.
Al principio no podía distinguir el sueño de la realidad.
— ¡Cálmate Kara! ¡Solo fue un sueño! — escuchar la voz de Alex me tranquilizo un poco, pero me aferré a su cuerpo con desesperación y comencé a llorar sin control.
— ¡La mataron Alex! ¡Está muerta! ¡Fue mi culpa! — le dije antes de ocultar le rostro en su pecho.
— Fue un sueño Kara. Solo fue un sueño.
Me acuno en su pecho y comenzó a balancearse para arrullarme un poco. Después de un rato pude controlarme y dejé de llorar. Lo que había soñado ya no lo recordaba. Era como si una neblina hubiera inundado mi mente, pero tenía ese extraño sentimiento de vacío y culpa y miedo.
—¿Qué soñaste? — preguntó Alex luego de un rato.
— No lo recuerdo. Pero estoy segura de que fue horrible. Creo que tú estabas en el sueño y tu amiga, Sam y...— guarde silencio tratando de recordar, pero entre más lo intentaba más olvidaba aquellas imágenes. — No lo sé. Creo que Monel mataba a alguien. Es confuso.
Alex parecía sorprendida y nerviosa. Se mordió el labio y eso solo lo hacía cuando quería evitar decir algo.
— Kara tengo que...— antes de que pudiera continuar el teléfono de la oficina sonó.
Me había quedado dormida en el despacho de la mansión después de un día de duro trabajo. Cuando regresamos de Vancouver, mi cabeza estaba llena de ideas y me encerré toda una semana para trabajar en los nuevos diseños que tenía que entregar.
Alex suspiró y termino contestando al teléfono, mientras yo trataba de limpiar mi rostro.
— Bueno. A, hola, Maxwell ¿Cómo estás? — era nuestro amigo norteamericano con quien había trabajado durante la semana de la moda en NY — ¿Kara? Bueno ella...— Alex me miró dudando.
— Está bien. Pásamelo, estoy bien. — Alex me entrego el teléfono y yo trate de que mi voz sonara normal.
— Hola...
"¡Kara! ¡Esto es Genial! ¡Simplemente genial!"
Gritó Maxwell desde el otro lado de la línea. Tuve que apartar el teléfono de mi oído para que no me dejara sorda.
— Te escuchas muy feliz Maxwell ¿Qué sucede? ¿Qué es genial?
"¡Por dios Kara lo logramos!"
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Cuando el amor se convierte en odio
أدب الهواةKara y Lena tienen un pasado juntas. Una historia de amor, que unio sus almas para siempre. Aunque claro, ellas no lo recuerdan. Su amor, fue envenenado por un hechizo. Sam y Alex son las únicas conscientes de ello y por eso, son las guardianas del...