— Dos pares, ¡Gane!
— No tan rápido.
— ¡¿Qué?! — grité confundida. — No puede ser, ¿Qué tienes?
— Full de reinas.
Derrotada, lancé las cartas sobre las piernas de mi oponente para revelar mi juego. Una tercia de ochos.
— ¿Cómo es posible que siempre ganes?— cuestioné recogiendo las cartas para barajarlas de nuevo. — Dijiste que no sabías jugar.
— Aprendo rápido. — la pequeña niña, comenzó a recolectar con alegría los dulces de la apuesta que estaban sobre su cobija y que yo había traído simplemente para dárselos a escondidas y alegrar un poquito su tarde.
Después de conocerla le tomé un gran aprecio y trataba de visitar a Cat con frecuencia.
— Además, eres muy mala para este juego, Kara.
— Eso no es verdad. La única persona que me había podido ganar hasta ahora, era Kal.
— ¿Quién es Kal? — cuestionó ella con interés.
— Mi pequeño primo. Bueno, ya no es pequeño. Tiene veintiún años.
— Debe ser divertido tener primos. — Cat se puso triste y no era mi intensión ponerla así, lo que quería era verla sonreír
— ¿No tienes hermanos o primos? — la pequeña negó con la cabeza, mirándose las manos. — No son tan geniales, pueden llegar a ser algo enfadosos...
— Mis papás no quisieron tener más hijos después de enterarse de mi enfermedad. Supongo que están muy cansados de cuidarme como para intentar cuidar a alguien más. Lena siempre trata de que vengan a visitarme, pero la verdad es que no quiero verlos, yo también estoy cansada de ellos.
— Cat... — a pesar de su corta edad, aquella niña era muy valiente y cargaba en sus hombros un gran peso.
— No se lo digas a Lena. Ella ha sido muy linda conmigo. Dice que le gusta verme sonreír y probablemente será la única persona que quede un poco destrozada cuando me vaya. — se hizo un nudo en mi garganta al escucharla, no podía creer que aquella pequeña dijera eso. — Pero, ahora puedo estar tranquila. Sé que cuando eso pase, te tendrá a ti. — la niña sonrió. — ¿Estarás junto a ella verdad, Kara? Promete que no la dejaras sola.
La urgencia en su aquella petición me dejó sin palabras.
— Yo...
— Necesito que me lo prometas. — insistió la niña mirándome a los ojos.
— Está bien, Cat. Lo prometo. — me acerque a ella para sentarme a su lado y abrazarla. — Pero no hables de así. Tú y yo vamos a discutir por mucho tiempo por Lena. Saldrás pronto del hospital y...
— Eres la única a la que le pudo confiar a Lena, así que no me decepciones.
— Hora de irnos, Kara. — Lena se asomó a la puerta de la habitación de Cat — ¿Qué es lo que está pasando aquí?
— Kara me está enseñando a jugar cartas.
— ¿De verdad?
— Bueno, algo así. Aunque creo que hace trampa porque no logro ganarle.
— Pero si es solo una niña, Kara – Lena comenzó a reír.
Estaba acostumbrándome muy rápido a escuchar su risa y a que mi corazón se agitara cada vez que la veía.
— Es hora de irme Cat— le dije a la pequeña al tiempo que me ponía en pie. — Te dejo las cartas y vengo después por la revancha. — le entregué las cartas y le di un beso en la frente.
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Cuando el amor se convierte en odio
FanfictionKara y Lena tienen un pasado juntas. Una historia de amor, que unio sus almas para siempre. Aunque claro, ellas no lo recuerdan. Su amor, fue envenenado por un hechizo. Sam y Alex son las únicas conscientes de ello y por eso, son las guardianas del...