1. CAPÍTULO

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La ruidosa alarma no deja de sonar una y otra, y otra vez, pienso en que quizás debería dejarla sonar hasta que se canse o quizás debería levantar y apagarla, cada vez se hace más tarde, siempre voy tarde un minuto más no hará la diferencia, me levanto apagando la alarma y estoy tan desorientada que me pongo a recapacitar y recordarme quien soy. Me llamo Monarca Kilichenko, hija de Dexter y Norma kilichenko, mis padres murieron en un accidente automovilístico hace un par de años dejando a mi cargado de cada una de sus empresas, mi hermano Adam me ayuda con ello, tanto a superar la muerte de mis padres como a llevar mi vida, decidí dejar algunas de las empresas para él y el resto las vendimos e hicimos una cuenta de fondos para casos de suma emergencia, hay dinero suficientes para vivir tres vidas más. Yo decidí hacerme cargo solo de la firma de abogados ya que es a lo que me dedico, soy abogada familiar y por momentos penalista, no defiendo si es culpable o no, solo lucho por sus derechos. Tengo 25 años recién cumplidos, ya que cumplo el 2 de enero y ya ha pasado unas dos semanas desde eso. Estoy casada y mi esposo es el juez más codiciado y deseado de la cuidad, Oliver Becker, mi esposo es Alemán pero su amor por mi lo llevo a vivir aquí en Rusia, se estabilizó y se convirtió en el mejor juez. Tenemos dos años de casados pero casi toda la adolescencia de novios ya que nuestros padres solían ser amigos, Oliver me quiere y yo a él, tratamos de que nuestro matrimonio sea duradero aunque peleemos a diario, sus intensos celos me tienen hasta la caronilla y como dice mi mejor amiga Luisa.

Todo hombre infiel es celoso...

No tengo prueba de ello por ende estoy tranquila. Aunque si lo hiciera no haría nada al respecto más que divorciarme, por mucho que lo quiera no estaría en un lugar donde no me valoren. Al por fin recordar mi vida y estabilizar mis pensamientos me levanto para ir a la habitación de baño. Vivimos en el centro de la cuidad por ende puedo escuchar todo el caótico ruido de los autos y la civilización al ducharme, coloco un poco de música y comienzo con mi aseo, no es fácil levantarse todos los días a las 7am. Al salir voy a mi vestidor y me coloco un traje para ir a la firma, desayuno algo ligero y como siempre voy tarde, Oliver sale de la habitación completamente listo, bañado y aseado.

—¡Buenos días cariño!—saluda dándome un ligero beso en los labios ya que mi boca está llena por el desayuno, asiento—. ¿Dormiste bien?

—Buenos días...

—¿Te llevo?—alzo una cejas, es muy raro cuando Oliver quiere llevarme al trabajo pero aún así asiento—. Se nota que vas tarde, te espero abajo.

Alzó mi pulgar para verlo salir, termino y desayuno y subo a lavar mis dientes de nuevo, peino mi cabello y tomando mi bolso y salgo a la cochera. Nuestra casa es una de las más lujosas de la urbanización, ambos tenemos cómo pagarla pero aún así sigo pensando que es mucho para ambos. Oliver y yo aún no tenemos hijos, no porque yo no los quiera es porque él se niega rotundamente a tenerlos, su respuesta siempre es la misma.

Estamos bien así cariño—responde—. Ambos estamos enfocados en nuestras carreras y no tendremos tiempo para un bebé.

A la vez tiene razón, quizás no sea el momento pero aún así no me da esperanzas de absolutamente nada, no tenemos mascotas ya que es alérgico a ellas, ni siquiera un maldito peluche, solamente somos el y yo siempre. Salgo de mis pensamientos cuando llego al auto, el auto de Oliver es un Mercedes-Benz AMG GT-R Roadster color blanco y tengo que admitir que llama la atención de cualquiera. Espero que me abra la puerta como solía hacerlo cuando éramos novios pero desde que nos casamos las cosas son tan distintas, cuando veo que se monta abro yo misma mi puerta subiéndome al coche. No hablamos mucho, enciendo la radio y muevo mi cabeza al ritmo de la música que se reproduce, baja un poco el volumen y yo lo miro mal.

—Esta un poco alto, recuerda que no solo eres tú cariño—me sonríe levemente y yo solo miro hacia la ventana, siempre quiere llevarme la contraria o provocarme para iniciar una discusión y culparme a mi por siempre ser una gruñona.

Monarca |+18| (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora