48. CAPITULO

654 26 2
                                    



Me levanto cuando siento el sol que comienza a salir en mi cara, hago muecas de disgusto queriendo que desaparezca pero no lo hace, abro mis ojos y miro todo con atención. Las sábanas están en el piso al igual que mi ropa y la de Killian, la habitación huele a sexo por completo pero mi sonrisa sale a relucir cuando levanto mi mano y veo el enorme diamante sobre mi dedo, todos los recuerdos de la noche llegan a mi memoria haciéndome soltar un suspiro de felicidad.

¡Estoy comprometida!

Me casare con el amor de mi vida...

Aún es algo que no creo pero que entre más rápido lo acepte mejor.

Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando una arcada llega a mi haciéndome correr rápidamente al baño, abro la tapa del inodoro y expulso todo el contenido de mi estómago, incluyendo la cena de anoche, coloco una cara de disgusto y cuando termino de vomitar me levanto a lavar mis dientes, busco en mi cabeza la razón de porque estaré sintiéndome de tal manera pero nada llega a mi, quiero creer que quizás la cena de anoche junto con el alcohol no fueron buenas mezclas pero luego de unos minutos abro los ojos como platos cuando caigo en consciencia.

¡¡¡MENSTRUACION!!!

Salgo corriendo del baño tratando de no hacer ruido y busco mi teléfono por toda la habitación, veo que son las 6:30am y pienso en que no he dormido nada pero todo eso se olvida cuando me meto en la aplicación de mi calendario menstrual y noto que hay dos meses donde no hay fechas marcadas.

NO HE MENSTRUADO EN DOS MESES

joder.

Trato de recordar la última vez que menstrué pero es imposible, es como si mi cerebro estuviese negado a recordarlo. Las lagrimas llegan a mi, inundando mi ojos pero me niego a soltarlas, volteo mirando a Killian dormir y quisiera despertarlo ahora mismo pero debo estar completamente segura de que estoy embarazada. Busco rápidamente algo cómodo y me visto para salir literalmente corriendo de la habitación, corro al ascensor y busco por el Google Maps la farmacia más cercana, rezo porque Jimmy y Levya no hayan escuchado que salí de la habitación, cuando salgo del hotel sigo las instrucciones del mapa, está a cinco minutos por ende no es mucho lo que me toca caminar, las calles están solas y es algo que agradezco muchísimo al universo.

Al llegar a la farmacia saludo rápidamente a la mujer joven que atiende para pedirle casi en un susurro muerta de la vergüenza tres test de embarazo, pago y salgo de ese lugar como si quemara. Corro hacia el hotel y solo ruego a que Killian siga dormido y efectivamente lo sigue cuando llego a la habitación, busco el baño y me encierro en este y miro al espejo suspirando con desespero, no se nota y quiero hacerme creer que quizás solo fue el estrés de todos estos días pero ¿y si no lo fuese?

Siempre quise ser madre, amo a los niños aunque no me sienta capaz de poder tener uno ahorita mismo aún así con todas mis dudas y el nudo en mi garganta abro las cajas sacando cada uno de los test dejándolos a mi disposición para prepararme y sacar un poco de mi orina en un gotero que traen para verterlo en cada una de ellas. Los minutos pasan y en mi mente solo le pido a todos los santos habidos y por haber que por favor Killian no se levante; pienso en cómo sería mi vida dependiendo de esos resultados y es que hay personas que romantizan el ser mamá y es que no, tengo estabilidad emocional, tengo una buena vida económica, tengo mi pareja estable pero no se trata de eso, se trata de que no me siento capaz de tanta responsabilidad que conlleva tener un niño y el simple echo de mantenerlo con vida día a día.

Cuando ya siento que ha pasado mucho tiempo volteo mi cuerpo hacia el lavamanos donde tengo las pruebas y tomo un enorme suspiro antes de mirarlas, todo mi cuerpo tiembla y los nervios me hacen querer salir corriendo, tomo fuerzas y miro.

Monarca |+18| (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora