Monarca |+18| (borrador)

4. CAPITULO

Ojoz azules, son los únicos ojos que veo en el túnel en el que me encuentro, una sonrisa colgate que haría que a cualquiera se le caigan las bragas.

—¿Te gusta lo que ves?

Sonríe y su fornido cuerpo se ve tan bien en ese traje. Asiento.

—Si...

—¿Si que fiera?

—Si, señor...

Asiente satisfecho, palmea su pierna repetidamente para que vaya donde el, me siento en su pierna y besa mi cuello.

—Sabes tan bien...

Me besa callando mis pequeños gemidos, me acomoda en su regazo haciéndome enrollar las piernas en su cintura, su pene queda justo en mi entrada haciéndome suspirar de placer al satisfacer mi necesita de sentirlo más de cerca, grande y duro.

—¿Cómo se siente?—pregunta haciendo fricción entre nosotros.

—Muy bien... ¡ah!

—Si fiera...—gruñe.

—¡Joder!

Despierto de un salto, esos han sido mis sueños estos últimos tres días, mi respiración se encuentra irregular y miro a mi lado a ver si Oliver se ha despertado con mis gritos pero al parecer llego tan cansado que no se dio cuenta. Luego de mi "secuestro" Oliver me esperaba para hablar, no quería hablar con él, no quería escucharlo, en realidad siendo honesta no quería saber absolutamente nada de él, pidió perdón hasta la madrugada, no paraba de darme razones para disculparlo, no dejaba decir que tiraría tantos años a la basura y estaba tan cansada que acepté sus disculpas, no pensaba, mis pensamientos estaban en una cabellera negra con ojos azules, su tez blanca que hay resaltar su rojizos labios, su cuerpo se veía tan malditamente sexy en ese traje.

¡Dios mío Monarca deja de pensar en el!

No dejo de pensarlo desde ese día y la propuesta no deja de tentarme, no por su hermano, ni por el dinero, si no por el. Quiero saber que esconde en ese océano que lleva en sus ojos, quiero saberlo todo de el, de su vida y porque me intriga tanto saber todo lo que lo incluya, me intriga saber que tiene de diferente al resto, sé que esto no me traerá nada bueno, que no llegaré a nada  y que quizás salga perdiendo pero es imposible negarme cuando parece gritarme con la mirada para que acepte, soy débil y lo reconozco pero ¿Que haría una persona consciente en mi lugar?

Me levanto pasando directo al baño para tomar una ducha y hacer mis necesidades, coloco un poco de música como todas las mañanas y al salir me coloco un vestido ceñido al cuerpo de color marrón con unos tacones nude para darle un poco de color, me maquillo un poco y tomo mis cosas, desayuno algo ligero y veo como Oliver sale bien vestido de la habitación, parece estar listo para ir al trabajo pero me adelanto.

—Te deje desayuno en el horno—asiente y se acerca para besarme.

—Gracias cariño—sus besos se van a mi cuello y cuando intento darle acceso me siento tensa—. Relájate, estás tensa.

Me saca de mi asiento para tomarme de la cintura, su piel trigueña hace resaltar la mía al tocarme y siempre me gusto su color de piel, Oliver siempre fue un hombre cariñoso, todo eso que siempre busqué, nunca tuve queja alguna de él, solíamos ser esa pareja envidiable, la cual todos alagaban y no paraban de desear, desde el comienzo nuestra relación fue maravillosa, siempre vi que lucho por estar conmigo sin importar las circunstancias pero las cosas entre nosotros han cambiado más de lo que me gustaría y más desde que no casamos, sé siente como cuando estás en el momento de la serie en el que la protagonista ya no quiere estar cerca de su novio con el que empezó la serie y todo comienzan a abuchear, en el que todos decimos "no seas idiota", así me siento actualmente, siento como cualquier persona en mi lugar diría "estás haciendo las cosas mal" no paro de pensar en que quizás soy yo la que estoy malinterpretando las cosas, y que quizás soy yo la que esté haciendo algo mal y no se está dando cuenta, en que quizás en realidad él está haciendo las cosas bien y yo solo me estoy aferrando a una acción mal interpretada , pero mi mente no deja de estar en aquel momento donde nunca había sentido tanto miedo.