EPÍLOGO

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4 años después....

Han pasado cuatro años desde ese horrible altercado con la policía y mi vida ha cambiado mucho desde entonces. A Levya y a mi nos llevaron a protección de testigos y hasta el día de hoy aún no sabemos la razón. Ambos decidimos empezar desde cero en la cuidad que nos asignaron, que fue Phoenix-Arizona, nos dieron identidades nuevas. Levya y yo nos hicimos más cercanos y somos los mejores amigos, él decidió dejar el mundo del proteger a los demás y ahora trabaja en una tienda de electrodomésticos junto a su novio pelirrojo Liam mejías, vivimos todos juntos en un grande apartamento acá en la ciudad y hemos estado tranquilos técnicamente.

Yo por mi parte luego de tener a mi bebé decidí no involucrarme en el amor por un tiempo ya que aun seguía pensando en el amor de mi vida, empecé a trabajar de abogada en uno de los mejores bufete de acá, poco a poco me fui estabilizando mentalmente y sentimentalmente que ahora salgo con uno de los abogados de la firma, solo salimos y tengo que admitir que mis sentimientos por él no son fuertes pero es algo que se irá dando poco a poco o eso quiero hacerme creer, nadie como el. Por las noches suelo recordar mi vida anterior y extrañarlo pero trato no hacerlo con frecuencia ya que una personita por las noches se cuela a mi habitación y no me gusta que me vea llorar.

Dominick Dávila, ojos azules como los de su padre, frío y calculador pero parece una ternura cuando coloca su ceño fruncido. Mi pequeño hijo desde que nació he intentado de que tenga la mejor estabilidad en todos los sentidos posible, trato de estar en cada momento de su vida para que no se sienta solo pero tengo que admitir que aún lo intente, le hace falta su visión masculina, siempre pregunta por su padre y aunque le miento diciéndole que está en un largo viaje y que lo ama, nada lo calma. Cuando empezó a preguntar por él le regalé una foto de Killian en un marco para que tuviera una idea sobre quién era y desde entonces la cuida como un tesoro, cada que me pregunta le hablo de él y se duerme contento mientras yo trago duro al sentirme mal por mentirle. Dominick es un niño tierno y lindo aunque a veces su carácter parece forjado por los mismísimos diablos, va a un colegio de niños  y la maestra asegura que Dominick para su edad es muy inteligente.

De él no he sabido nada más que lo que veo por tv, sé que todavía no se ha sabido nada de él o en realidad solo se sabe lo mismo de siempre, que sigue siendo el hombre más buscado y que sigue siendo el traficante que más drogas ha pasado a varios países. Quisiera saber cómo está actualmente pero sé que sería imposible...

Salgo de mis pensamientos cuando escucho una bocina sonar frente a mi, no había notado que me había quedado paralizada en la calle frente a la firma, es de noche y seguramente muy tarde. Damiano Ferrara, mi compañero de cama estos últimos meses y el chico con el que salgo esta frente a mi sonriendo para que suba a su auto. Damiano es italiano, llego a los Estados Unidos cuando estaba muy chico ya que su madre era de acá. Estudio derecho en Italia en un curso de extranjeros y luego volvió para ejercerlo acá. Damiano es lindo y con un cuerpo un poco voluminoso, aunque su tez es un poco trigueña, sus ojos verde cautivarían a cualquiera y su sonrisa igual, siempre se ha preocupado por mi y Dominick desde el primer momento, trata de siempre estar para lo que necesitemos pero tuvimos una conversación sobre que yo no quería que él fuera una figura de padre para Dominick, mi hijo tiene un padre aunque no sepa de su existencia, no quisiera que si las cosas no funcionaran mi hijo se llegara a poner triste por no verlo. Damiano es todo lo que una mujer quisiera, tiene un acento baja bragas y cualquier mujer a su lado gritaría pidiendo que la folle, en mi caso aunque suene duro, solo estamos juntos para no estar solos, ambos necesitabamos compañia y listo.

—Principessa, come stai?—pregunta besando suavemente mis labios al montar a su coche, lo entiendo perfectamente ya que me ha estado enseñando italiano.

«principessa, come stai?: princesa, ¿cómo estas?

—Molto stanco ma bene—asiente, arranca manejando hasta mi apartamento.

Monarca |+18| (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora