35 . CAPITULO

743 27 3
                                    



Han pasado dos meses desde mi primera misión, dos largos meses de duro entrenamiento y mucho sexo con Killian a la hora de descansar. Me ha estado enseñando junto a Dixon como funciona el negocio y todo lo que se supone que como novia de Killian debería saber, en mi vida no han pasado muchas cosas estos últimos dos meses, he ido con Luisa a comer pizzas hasta salir con dolor de estómago, encontrarme con Irina en el centro comercial y otras cosas que la verdad no se salen de mi rutina. Mañana nos iremos de viaje para ir a una reunión a la que Killian debe asistir, ya tenemos todo empacado, solo esperamos que el día por fin termine.

El día apenas comienza y ya tengo un par de cosas que hacer: entrenamiento, tener que ir a firmar unos papeles al bufete que según Luisa con muy importantes y ya, no es nada a comparación de cómo han sido de ajetreado mis días últimamente pero aún así es cansador. Me levanto de la cama ya que Killian desde el baño me pide que por favor abra los ojos ya que Jimmy es capaz de venir a la habitación por mi. Jimmy se ha esmerado bastante por entrenarme, enseñarme todo lo que sé y estás dispuesto a dar lo mejor de sí para yo poder ser mejor cada día. Tomó un rápido baño y al salir me coloco ropa deportiva que costa en unas leggings y un top, me coloco mis new balance 530 que aunque estén sucias todavía aguantan una puesta más, una banda para mi cabello y hago una trenza. Cuando termino bajo yendo al jardín donde Jimmy me espera.

—Buenos días fiera.

—Creí que habíamos dejado atrás ese apodo.

Alza sus hombros restándole importancia.

—Sigues siendo una pero ahora más entrenada.

—¿Comenzamos?

Asiente y calentamos, hago flexiones y algunos ejercicios básicos, pasamos toda la mañana practicando lanzamiento de cuchillos, tiro, combate cuerpo a cuerpo y un poco de teoría sobre cada una de las anteriores. Cuando estoy sudando y pidiendo auxilio terminamos, miro mi reloj y veo que han pasado tres horas y es casi medio día. Me despido de Jimmy y voy a la habitación para ducharme de nuevo y quitarme el olor a tierra y sudor que tenía, cuando salgo me coloco un pantalón ceñido a mi cuerpo que hace resaltar mi trasero, una camiseta y botines. Me maquillo un poco y coloco mis lentes, tomo mis cosas y salgo en busco de Killian pero no lo veo por ningún lado, uno de sus hombres me informa que está en una reunión en la empresa así que no pierdo más el tiempo y voy al auto para ir al bufete.

Al llegar me bajo y voy en dirección a la entrada, en el puesto donde estaba Luisa veo a una chica que no recuerdo su nombre pero lleva años trabajando para nosotros, recuerdo que ella llegó llorando pidiendo con urgencia un trabajo, así fuera de limpieza, Luisa necesitaba una ayudando así que decidí darle el trabajo; es buena en lo que hace y nunca he tenido una queja de ella, me sonríe al verme y me indica que Luisa se encuentra en su oficina. Subo al ascensor hasta el último piso donde al momento en el que las puertas se abre salgo disparada hacia donde ella se encuentra, tocó y cuando escucho un ligero pase, entro.

—Buenos días ¿Interrumpo?

Niega.

—Te estaba esperando. Pasa.

Paso sentándome frente a ella, la observo con atención. Luce hermosa con ropa de oficina ya que su cuerpo resalta, se ve feliz y esa sonrisa estúpida que no quita me lo confirma, su cabello está más largo que la última vez que la vi y podría decir que se le nota un mejor semblante.

—Vine para firmar los papeles que mencionaste por mensaje.

Me pasa los archivos y yo solo firmo sin leerlos, le devuelvo la carpeta y cuando estoy por levantarme me interrumpe.

—¿Cómo estás?

—Bien, no me quejo de mi vida—digo sonriéndole para tranquilizarla—. No tienes nada de que preocuparte.

Monarca |+18| (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora