17 . CAPITULO

923 32 8
                                    


Ha pasado un mes desde el caso y nada ha estado fuera de lo común, Killian y yo no nos hemos visto mucho ya que le dije que pasara tiempo de calidad con su hermano, solo ha venido un par de veces a verme y obviamente a follarme, ha estado un poco extraño estos últimos días ya que parece que oculta algo pero según sus palabras textuales "es el trabajo". De Oliver no se sabe nada, me llama de vez en cuando pero no le respondido ni una llamada, nos toca ir a firma el divorcio mañana, es algo que me tiene un poco conmovida y con muchos sentimientos encontrados ya que no pensé que nuestro amor se acabara tan rápido o mejor dicho me sorprende que duráramos. Luisa y Adam ha llamado más de la cuenta y siempre están al pendiente de mi. Por mi parte no he salido de mi casa y he estado un poco ausente en el bufete, Luisa de está haciendo cargo y si soy sincera no tengo ánimos de volver pronto, hago el papeleo desde casa y trabajo desde acá, no quiero volver todavía a la estresante ciudad aunque también tengo claro que debo volver pronto.

Estos días el trabajo me ha tenido mareada pero aún he sabido sobre llevarlo. Salir del cuarto de baño, voy a la cama para disponerme a dormir.

•••••

A la mañana siguiente al despertar me aseo, es el día de firmar el divorcio así que tengo que irme bien presentable. Me coloco un body de encaje negro con un pantalón de vestido bota ancha color beige que lleva un blazer del mismo color a juego, un cinturón negro para definir mi cintura y mis tacones, me coloco accesorios y dejo mi cabello suelo, me maquillo un poco. Bajo y me como una tostada cuando siento mi estomago exigirme algo de comer, subo a lavarme los dientes para luego volver a bajar, tomo y bolso y voy a la salida, freno haciendo sonar mis tacones cuando veo a Killian sentado sobre su auto estacionado frente a mi casa, lleva un traje gris a medida que lo hace lucir de maravilla.

—¿Hola?—digo y se acerca a mi para besarme, suspiro embobada.

—Te ves hermosa, siempre lo estás.

—Tú tampoco estás nada mal—digo—. Voy de salida—mencionó un poco apenada.

—Lo sé, yo te llevaré.

—¿Que? No.

—Si.

Es una pelea que no ganaré así que acepto, me abre la puerta y yo me subo viéndolo como entra al auto, arranca en camino al palacio jurídico de la ciudad donde se llevará a cabo la reunión. No sé cómo sabe a dónde voy pero no me hace falta preguntarle, sé que no me responderá.

—¿Que has hecho estos días?

—Trabajar con Dixon—responde alzando los hombros—. ¿Tú?

—Trabajar igual.

Nos mantenemos en una conversación trivial hasta llegar, me ayuda a bajar ofreciéndome su mano y caminamos al interior. Al entrar mi abogado, ya que no quise hacer esto yo misma, se acerca.

—Hola Monarca—me extiende la mano, mira a Killian y yo carraspeo—.

—Killian, Julio. Julio, Killian.

Los presento y ambos se dan la mano, me informa que nos están esperando, Killian camina detrás de mi pero lo detengo. Me mira confundido.

—Tengo que hacer esto sola—asiente y yo me coloco en puntillas ya que a pesar de los tacones no logro ni llegar a su boca, lo beso.

—Estaré aquí cuando salgas.

—Te veo en un rato.

Pasamos a la sala y Oliver ya se encuentra allí con su abogado, un notario y el juez, no tengo idea porque tantas personas están presentes pero solo quiero acabar con esto ya mismo. Me siento frente a Oliver y este está sereno, lleva su traje favorito y eso me hace revolver todo lo que desayune.

Monarca |+18| (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora