49. CAPITULO

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El doctor sigue pasando ese aparato por mi vientre, mirando todo mi interior, los nervios me están superando y trato de calmarme pero es imposible.

«Tengo que darme prisa» recuerdo.

Cuando el doctor termina me pasó una toalla para limpiarme todo el gel escurrido en mi abdomen.

—Ten.

—Gracias—me sonríe—. ¿Cuántas semanas tengo?

—Por el tamaño diría que ocho— escribe en su libreta—. ¿Recuerdas algo?

—Ocho, sí... Vagamente— mi cabeza está vuelto un lío, es obvio que recuerdo claramente—. Aunque no lo entiendo. Me estaba cuidando.

—Tú anticonceptivo falló, te estaba enfermando, hace tiempo tuviste que haberlo cambiado.

—Hace tiempo no vengo a revisión, he estado muy ocupada— recuerdo todo lo que ha pasado en mi vida últimamente y que realmente fue un descuido mío—. ¿Cuánto tiempo tengo para decidir si continuó?

—Siete semanas para hacerlo con medicina, catorce si es cirugía.

—Estoy un poco.. abrumada—tartamudeó y siento la mano de Irina sobre la mía, sus ojos está lloroso al igual que los míos, ella me entiende.

—Escucha Monarca... es un embarazo muy riesgoso. Si lo vas a tomar, tómalo con calma—me advierte—. Antes de pensar en si tenerlo o no también deberías pensar en el estilo de vida que llevar, en lo que haces y si eres capaz de permanecer en un estilo de vida más tranquilo, que te ayude a llevar un embarazo sano y fuera de riesgos ¿Eres capaz de estar en calma?

¿Lo soy?

Siempre he vivido en un caos, soy un caos. Soy de las personas que piensan que cuando su vida está en calma es aburrida y quizás sea porque estar en él caos me recuerda lo viva que me puedo llegar a sentir, vivir en calma nunca ha sido lo mío, siempre preferí vivir en guerra tanto conmigo como con la vida. No pienso abortar pero como dice el doctor, ¿puedo vivir en calma? si, por el bebé que viene en camino lo haría.

—Si puedo.

—Perfecto, te daré algunas indicaciones...

Me quita mi implante de urgencia para que no le afecte en nada al bebé y al terminar de darme las información que necesito para las próximas revisiones y cómo debo cuidarme salimos de ese lugar con las ecografías en las mano, sonrío y le doy una a Irina.

—Para la tía.

—¡Gracias!—chilla.

—Escóndela bien mientras busco la manera de contarle a Killian.

—Si señor—hace un saludo militar y caminamos hasta su auto.

••••••

Cuando llego a la mansión luego de que Irina me dejara en la puerta subo rápidamente a la habitación, voy al vestidor abriendo una cajonera donde solamente hay pertenencias mías, Killian es incapaz de tocar esta cajonera así que meto las ecografías ahí pero para prevenir le coloco ropa encima ocultándola.

Termino y busco rápido la salida a la habitación, me siento en la cama pero unos gritos ponen mis alarmas alerta haciéndome correr hacia el lugar de donde provienen los gritos. Corro escaleras abajo ya que al parecer vienen de la entrada principal, al llegar me detengo con lo que veo, Killian tiene a todos sus hombres en una fila mientras los apunta con su arma, Jimmy está serio y Levya hace lo mismo que mi prometido.

—!Exijo que hablen ahora mismo!

—Killian...—intentó hablar pero los gritos no lo permiten escucharme.

Monarca |+18| (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora