Monarca |+18| (borrador)

16 . CAPITULO

Los días han pasado con demasiado rapidez, luego de mi encuentro con Killian en bosque vine a casa, me resfrié por toda la lluvia que lleve y pase días espantosos mientras Adam me cuidaba, Killian al igual que yo estuvo resfriado razón por la cual no pudimos vernos en días, Adam se fue hacen dos días y del resto todo ha pasado con normalidad, me llego un correo informándome que mañana será el segundo juicio de Dixon. Llame a Killian y entre ambos buscamos una solución para entregar a Morrison sin que fuera una sospecha, al final decidimos que lo dejarías libre pero una llamada anónima diría cual era su paradero con toda su información. Todo esto sucedió ayer por la noche luego de que recibiera la información sobre que el caso sería mañana.

Flashbacks

Mis manos tiemblan ya que siento que estoy cometiendo un delito. Dicen que los mejores abogados son los que hacen de todo con tal de demostrar la inocencia de su cliente y es lo que me encuentro haciendo yo en este preciso momento. Tengo el teléfono fijo de mi casa en una mano mientras el mío personal siguen en la otra. Estoy esperando impaciente el mensaje de Killian y este se está tardando tanto que comienzo a arrepentirme.

"El pez a sido dejado en la pecera.
—Killian Dávila ."

Río mentalmente ya que los nervios no me dejan reírme de verdad.

"¿Por qué peces?
—Monarca Kilichenko."

"Solo has la llamada Monarca.
—Killian Dávila"

Tomó el teléfono fijo y marcó al 911, me llevo el teléfono a mi oído mientras espero a que alguien tome la llamada, no pasa mucho hasta que una mujer me conteste.

—¿Hola? 911 —informa como si no supiera a quien llame—. ¿En que podemos ayudarle?

Me meto en el papel y tomo aire para comenzar con la mayor mentira que he dicho en toda mi vida.

—¡Oh por Dios por fin contestan, necesito su ayuda!—pido desesperadamente—. Hay un hombre extraño asechando por mi casa, parece haber ingerido sustancias ilícitas ¡Tengo mucho miedo!

—Señorita por favor trate de calm....

—¿¡Calmarme?! Lleva sangre en su camisa ¿cómo diablos quieren que me calme?—digo lo que Killian me dijo que dijera, la sangre quiero creer que es por los golpes que le ha dado.

—Me da su dirección.

—Mi casa queda cerca del Rio Moscova, llegando a la gran vía.

—Mandaremos una patrulla de inmediato.

—¡Enciérrenlo, merece prisión! Soy una mujer muy reconocida y famosa ¡mi vida estaba peligrando al ver a ese hombre!—exageró todo lo que digo mientras solloza y finjo sacudir mis mocos—. Prométemelo que no saldrá de a las calles.

—Se lo prometo señorita—dice—. Trate de calmarse, la trulla va en camino.

—¡Gracias señorita, esperare a los oficiales!

Cuelgo y río como loca por los nervios de haber hecho una mala interpretación, busco mi teléfono y mando el mensaje.

"Esperare un Oscar, fui una interpretación digna de uno.
—Monarca Kilichenko."