31 . CAPITULO

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Decir que Killian ha estado actuando raro estos últimos días es poco para cómo se ha estado comportando, trabaja todo el día, grita todo día, no como, duerme una día sí y dos no y así vamos, a Dixon casi le pega un balazo hace unas noches atrás si no es porque yo estaba presento. Está irritable, gruñón, malhumorado y todos los sinónimos de enojado que pudieran haber, no habla con nadie, no me cuenta que lo tiene tan estresado pero este misterio de acaba hoy.

Videollamada entrante.

—¿Crees que eso es lo que debería hacer Irina?

Tenemos media hora en videollamada mientras yo estoy en el gimnasio de la mansión entrenando un poco, ella está pintándose las uñas mientras sus hijos duermen a su lado.

Completamente, Dimitri también está un poco tenso pero no me ha dicho nada—alza sus hombros—. Cuando no me quiere contar que sucede, mi mejor arma es la indiferencia. Hasta que se estresa más y trata de arreglarlo, mi condición para llegar a un acuerdo es que me cuente que sucede.

—¿Eso no es manipulación?

Quizás pero hasta ahora me ha funcionado.

—Te llamaré si funciona, hablamos luego.

—¡Besos y suerte!

—Besos...

Corto y termino de hacer la última ronda de flexiones que me faltaba, salgo de gimnasio y voy directamente a su oficina, está mirando con mucha atención unos papeles y ni se inmuta cuando entro sin tocar.

—Killian...

—Ahora no muñe...

—Ahora si, por favor levanta la cara cuando te hablo Killian—digo molesta y mi tono sale más brusco de lo que pensé. Funciona, levanta su cara frunciendo el ceño.

—¿Que sucede?

—¿Que demonios te sucede a ti? Estos últimos días ha estado actuando muy extraño y no me gusta en nada. Necesito, no... exijo que me digas que te sucede.

—¡No quiero involucrarte!—levanta su tono de voz.

—¡Ya estoy involucrada! ¡Habla Killian!

Suspira mientras gruñe algunas cosas que no logro entender, llego a su lado ya que todo este tiempo me habia mantenido en la puerta.

—Tengo que viajar a Mexico.

—Iré a preparar las maletas...

Digo tratando de salir pero me interrumpe haciéndome frenar mis pasos.

—No, iré solo Monarca—habla—. Tú no irás conmigo, es muy riesgoso.

—Ire contigo quieras o no.

—Monarca, si estoy yendo a Mexico no es porque quiera, iré a remover cosas del pasado así que por favor no te metas.

—Te dije que iré y no sé habla más.

Salgo de su oficina, Irina estaría muy enfadada al saber que me he metido su consejo por el coño pero tenía que resolver esto ahora mismo, la ignorancia no funcionaría con Killian en estos momentos. Al llegar a la habitación busco la maleta en el armario para traerla a la cama y abrirla, meto lo realmente necesario para que no pese tanto, preparo otra con las cosas de Killian y cuando las termino veo que han pasado más de dos horas, cuando ya están por fin listas las dejo junto a la puerta y voy de nuevo a su oficina, entro y Dixon está sentado frente al escritorio de Killian.

—Ya termine las maletas.

Dixon voltea mirándome, me repasa de arriba hacia abajo y luego mira a su hermano en busca de respuestas, parece que tampoco le ha gustado la sorpresa pero me importa muy poco. Dixon y yo no nos llevamos muy bien que digamos, pienso que es muy machista de pensamientos, según lo mucho que habla Luisa de él, y él piensa que soy una feminista. No me importa lo que piense y a él no le importa mi pensar, ambos sobrevivimos con ello.

Monarca |+18| (borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora