Al levantarme tuve que salir corriendo ya que mi alarma no sonó, como pude rápidamente me coloco un pantalón ajustado a mi cuerpo con una camisa manga larga de botones, una chaqueta de cuero y unas botas un poco más arriba de mis rodillas de tacón, deje mi melaza azabache suelta y me dispuse a prepare de desayuno la más rápido que encontré, corrí al uno junto a mi bolso de maquillaje para tapar un poco la cara hinchada que suelo tener por las mañana. Enciendo el auto cuando termino y me dispongo a ir más rápido de lo debido a el bufete.Llego y Luisa me recibe con una cara de malas noticias.
—Me gustaría tarde la bienvenida de otra manera pero te esperan en tu oficina, a parte llegas tarde.
—Lo sé, hacia tráfico—miento—. ¿Quien está en mi oficina?
—El capitán de victimas especiales, Leonel Preto.
—¿Y que quiere?
Niega.
—No lo sé, dijo que hablaría solamente contigo.
Compartimos unas últimas palabras y me despedí de ella y subo al ascensor yendo a mi oficina, cuando llego al piso correcto camino hasta entrar, una gran espalda formada no tanto como la de Killian pero bien dotada es mi vista, al voltear un hombre castaño con ojos marrones me miran fijamente, debe tener mi misma edad pero aún así luce como todo un hombre, lleva un traje y su placa está en mi escritorio. Carraspeo, su físico no me impresiona la verdad, nada que no haya visto antes pero ahora mi atención solo se la lleva una persona que no sale de mi cabeza.
—Buenos días, lamentó la demora.
—Acabo de llegar—miente, Luisa me dijo que tenía más de media hora aquí.
—¿Para que soy buena?
Pregunto sentándome en mi escritorio, cruzo mis piernas y este me mira serio y sin nada de empatía.
—Necesitamos su ayuda en un caso.
—No veo que tendría que ver yo ahí, si no mal informada estoy usted... es el capitán a cargo de victimas especiales, no soy agente, teniendo o nada por el estilo—digo aclarando la situación mientras meneo mi silla de un lado a otro—. Soy una abogada común y corriente que trabaja particularmente, no trabajo para el juzgado o para su organización ¿cómo podría usted necesitar mi ayuda?
—Desde que salieron los rumores sobre el caso Dávila—me tenso—. Supimos que usted era la mejor en lo que hacía y tenemos un caso muy particular, pensamos que no hay nadie mejor para esto que usted.
—¿Cual es el caso?
—Una niña de 12 años embaraza, no quiere hablar con nadie más que su médico y ahora exige que hablara solo con una abogada presente, no tenemos ninguna información y creemos que usted nos podría ayudar—habla—. Será como una detective más pero con sus cualidades de abogada, podrá hacer y decir lo que quiera pero necesitamos su ayuda doctora Kilichenko.
Me rio.
—Debe estar bromeando...
•••••
Me encuentro caminando por la sala de emergencias en el hospital donde tienen a la niña.
Idiota... no sé cómo logro convencerme de hacer eso.
Claro que lo sé, creí que sería una buena experiencia a parte de que estaba aburrida en la oficina. Un doctor me acompaña explicándome la situación de la niña, el capitán no me dio mucha información, sus palabras fueron "investigué y vaya descubriendo en caso por su cuenta" . Solo me hablo de cosas que para él era importante, básicamente nada ya que no tienen nada. El doctor me cuenta que la niña está un poco alterada y solo llora.
ESTÁS LEYENDO
Monarca |+18| (borrador)
De TodoMonarca Kilichenko, es la heredera de la firma de abogados más grande de Rusia que le dejó su padre al morir, Monarca hará todo lo posible por llevar la firma a la cima dejando el nombre de su familia en lo alto. Todo esto cambia cuando uno de los m...