Capítulo 21: Una pizca de esperanza y preocupación

91 18 17
                                    

Acomode nuevamente el florero cerca de la ventana, con agua limpia. A pesar de mis esfuerzos por cuidar aquellas hermosas flores rojas que me regalo Popee, era inevitable que se marchitaran con el tiempo, pues ya a algunas se les empezaron a caer los pétalos, eso me ponía triste.

Al salir de mi habitación fui sorprendida por un chuchillo que impacto cerca de mi. Levanté aquel objeto punzante tratando de visualizar a su dueño, tan solo para verlo a la distancia persiguiendo con gran furia a Kedamono.

Desde nuestro regreso de la ciudad había estado actuando de esa manera tan agresiva con su amigo, se veía más molesto e irracional de lo usual. Esta actitud en él continuo durante unos días más...

Por mi parte, fui recibida por el medico a quien le conté mi experiencia en terapia y el rotundo fracaso que fue. Como segunda opción me recomendó un psicólogo a quien vi esa misma tarde, iniciando con una evaluación sobre mi situación. Ahora tendría que acudir cada dos semanas por lo que tendría que esperar para saber mi diagnostico.

En contraste, al acudir con la policía, finalmente obtuvimos buenas noticias.

— Tenemos avance sobre el caso —Con esas iniciales palabras, sentí venir a mi un rayo de esperanza— Llego a nuestro departamento la noticia sobre unos pescadores de otra prefectura que perdieron a su hija en un naufragio.

— ¿De otra prefectura? —Cuestiono Paola con ciertas dudas— Pero ella tiene apariencia de ser extranjera.

Mi emoción no me permitió percatarme de aquello que decía Paola, tenía sentido que fuera extranjera tomando en cuenta que llegue en un naufragio. Mis esperanzas bajaron.

— Por supuesto que tuvimos en cuenta ese detalle —Le respondió aquel oficial de policía—  Por esto mismo les alegrara saber que estas personas ciertamente son extranjeras y únicamente están aquí por trabajo.

Mi fe se incremento al escuchar eso. Mire a Paola a quien abrace con fuerza. Así mismo, aquel hombre de cabellera castaña también se emociono al escuchar la noticia.

— ¿Entonces es un hecho?, ¿Los encontraron? —Preguntó el dueño del circo enérgico.

— Les alegrara saber que incluso la descripción que nos dieron así como el retrato hablado coinciden con la chica.

— ¿Cuándo podre verlos? —Me apresure a preguntar.

— Hemos informado a la pareja, a pesar de que la distancia, tomara igual otro poco de tiempo para que lleguen. La fecha esta asignada para la semana próxima.

No cabía de la emoción. Finalmente, después de un mes podría volver a mi hogar, con mi familia; Aun mas importante, tenía la esperanza que al verlos mis recuerdos volvieran a mi. Pronto podría saber mi verdadero nombre.

Mis esperanzas nunca habían estado tan altas como en estos momentos. Opacaban por completo todo aquel malestar e inseguridad que alguna vez sentí.

— ¡Esto tenemos que festejarlo! —Exclamo sumamente motivado aquel hombre que nos llevaba de vuelta al circo.

Antes de regresar al circo, pasamos por un restaurante encargando pizza y bebidas.

Al llegar, aquel hombre citó a todos diciendo únicamente que tenía grandes noticias. Todos nos reunimos en el comedor, a excepción de una persona, la única persona a quien tenía la necesidad enorme de contarle sobre mi entusiasmo.

— ¿Has visto a Popee? —Le pregunté a Kedamono.

— Esta algo molesto, quizá esta en su habitación, pero no te preocupes, ya vendrá.

Fragmentos Perdidos ||PopeexT/N||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora