Fragmentos Perdidos ||PopeexT/N||

Capítulo 55: Preparándose para el primer día

El sol apenas comenzaba a asomarse en el horizonte cuando me invadió un sentimiento de anticipación palpable en el aire. Había pasado la noche anterior emocionada por el comienzo de un nuevo capítulo en mi vida: mi primer día de clases en mi nueva escuela.

Mientras me arreglaba el uniforme, no pude evitar sentirme nerviosa por lo que el día tendría reservado para mí. Aunque aún no sabía qué esperar en mi nueva escuela. Cuando salí de mi habitación, el aroma tentador del desayuno recién preparado me recibió al llegar la cocina. Todos estaban allí, con una sonrisa brillante en sus rostro mientras comían juntos y conversaban amigablemente.

— Buenos días, Umi —Saludó Marifa con cariño.

El resto no tardo en fijar su mirada en mi, haciéndome sentir aun mas nerviosa.

— Buenos días —Saludé a los demás tímidamente.

Me acerque y me senté en la mesa con el resto. Popee se acerco a mi, tomando mi mano por debajo de la mesa. Alcé la mirada, su semblante sereno y su sonrisa me contagiaban una paz que lograba tranquilizarme de inmediato. Me sentí agradecida de tenerlo a mi lado.

— Estoy tan emocionada de que sea tu primer día de clases —Dijo Paola interrumpiendo el momento al llegar por la espalda y abrazarme con fuerza— Estaba tan nerviosa que me levante temprano solo para preparar tu desayuno favorito para que comiences el día con energía.

Sonreí, sintiéndome reconfortada por el amor y el apoyo de Paola en estos momentos.

— Gracias, Paola. Huele delicioso.

Mientras desayunamos juntos, compartimos historias y risas, construyendo una conexión más profunda entre nosotros. Por primera vez en mucho tiempo me sentí agradecida por tener a todos ellos a mi lado, especialmente en un momento tan importante como mi primer día de clases. Me sentí en casa, disfrutando de esta nueva familia que el destino me había dado.

Después de desayunar, los demás se apresuraron a prepararse para la escuela, incluyéndome al asegurándome de tener todo lo que necesitaba en mi mochila. Paola me observaba con orgullo.

— ¿Qué sucede? —Le pregunte al notar su mirada tan fija en mi. Paola negó con la cabeza.

— No es nada, solo estaba admirando la determinación y el coraje que tuviste al enfrentar los tormentos de tu pasado y como llegaste a nuestras vidas para llenar este hogar con amor y alegría. Nos enseñaste mucho.

Me avergoncé al escuchar sus palabras.

— Aun siento que realmente no hice mas que ser una carga para ustedes —Aparté la mirada. Paola se acerco y me abrazo con calidez, brindándome el confort que necesitaba.

— No fue así, ya lo comprenderás.

La abrace de vuelta, sintiendo que de verdad podíamos llegar a ser una verdadera familia. Era momento de irnos, así que los cuatro nos reunimos juntos. Me acerque a mi amado con una sonrisa, él me recibió tomándome de la mano con delicadeza.

— ¿Crees que se me ve bien el uniforme? —Pregunte un poco dudosa de este uniforme.

Popee tan solo soltó una pequeña risa. Sin embargo acerco su otra mano acomodando un poco mi cabello.

— Se te ve muy bien Umi —Respondió finalmente a mi pregunta. Sin embargo, abrió sus ojos en grande al darse cuenta de sus palabras— Perdón, T/N, lo siento, aun no me acostumbro a llamarte por tu verdadero nombre —Llevo su mano a su boca sintiéndose avergonzado.

Tan solo sonreí por su reacción.

— No te preocupes, yo también sigo llamándote Popee, así que, supongo que esta bien.