— Umi, quisiera que vinieras un momento —Me llamo Paola con cautela.
Se miraba seria, podía notar lo importante que era al tener cuidado que nadie mas nos escuchara ni nos viera, así que la seguí. Me llevo hasta su habitación y cerro la puerta detrás de mi, mi curiosidad había aumentado.
— ¿Qué sucede? —Pregunté con un tono de preocupación en mi voz.
— Desde hace tiempo que quería dártelo, pero, no creí que fuera apropiado, hasta ahora..
Camino hasta su ropero, en el cual se abrió paso entre la ropa, dejando ver una caja fuerte. Comencé a asustarme por la manera tan delicada con la que estaba tratando el tema.
— No entiendo, ¿De que hablas? —Tartamudee al hablar.
Entonces, de la caja fuerte saco una caja mas pequeña, la cual sujeto con mucho cuidado y cariño, como si fuese un tesoro invaluable.
— Decidí esperar al momento adecuado, pero ahora que te veo mucho mejor y que te estas tomando en serio tu recuperación, supe que ya no podía seguir ocultándote esto..
— ¿De que se trata? —Mi corazón se acelero de anticipación, me preparaba mentalmente para lo que tuviera que decir o mostrar.
— Esta pequeña caja.. —Camino hacía mi hasta quedar frente a frente— Contiene las cenizas de tus padres. Abrí mis ojos en grande, mis manos temblaron al querer sujetar aquella caja— Estabas demasiado afectada para hacer un velatorio digno y bueno, no podían quedarse por siempre en la morgue.
— Sus.. cenizas.. —Me costo hablar, sentía que las lagrimas volverían a mi. Reactivo un dolor que trataba de sellar.
— Entonces, también quería saber tu opinión, quería preguntarte si querías que hiciéramos un velatorio para despedirlos o en todo caso si preferías hacer un santuario para ellos, pero claro, al final tu tienes la ultima palabra —Expreso con cautela, atenta a cualquiera que fuera mi reacción.
No podía negar que aun me dolía, en el fondo sabía que esto podría dolerme toda la vida; Entonces un par de lagrimas resbalaron por mis mejillas. Sin embargo, mantuve una sonrisa, aceptando su partida, no reprimiría mi dolor, pero tampoco dejaría que me consumiera. Al cabo de unos segundos, seque mis lagrimas y pude darle una respuesta.
— No creo que un velorio sea una buena idea, al final solo quedo yo, las personas que conocimos, sus amigos, están demasiado lejos y no tengo manera de comunicarme con nadie, tampoco tengo fotografías de ellos, no pude conservar nada para un santuario y me parece que puede ser un poco complicado preparar lo que les solía gustar, no creo encontrar lo necesario.
— ¿Entonces, que quieres hacer? —Paola estaba abierta a cualquiera que fuera mi decisión.
Respire profundo, dentro de mi ya tenía la respuesta.
Paola organizo una reunión donde todos se enteraron sobre la urna de mis padres, por supuesto, todos sin excepción se acercaron a mi a darme el pésame. Popee se quedo cerca de mi, acomodando sus manos en mis hombros a manera de consuelo. Era difícil, pero con su apoyo, me sentía mas ligera.
Papi consiguió un bote a motor en donde todos subimos y emprendimos camino hasta llegar al limité de lo permitido en donde nos detuvimos. El viento salado nos recibía con tranquilidad; Me puse de pie en una orilla del bote, mirando hacia el vasto horizonte del océano. Sostenía firmemente en mis manos la pequeña urna.
Mi corazón se sentía pesado con su pérdida, pero también sentía gratitud por los recuerdos que compartí con mis padres a lo largo de estos años. Era sumamente difícil pero sabía que este era el momento de decirles adiós y dejarlos descansar en paz.
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Fragmentos Perdidos ||PopeexT/N||
FanfictionTras sufrir un accidente traumático, despiertas con amnesia en un circo el cual te aloja y ayuda en tu lucha por reconstruir tu vida, descubres que has perdido todos tus recuerdos tanto de tu familia como de tu vida en general. Atrapada en un mundo...