Capitulo XX | Un mar de secretos

1.7K 177 205
                                    


-¿Se extrañaron?-Indago el imbécil de Park.

El mismo miserable sabia que era un maldito sarcasmo, lo sabia perfectamente y aun así se atrevía a ser un maldito irónico.

Me reí ladino, no podía esperar menos que esta mierda.

-Debi imaginarlo.-Dije con ironía viéndolos a ambos.

-No se de que hablas, Jungkook. Por cierto...¿Cómo esta Jimin?-Me tense furioso.

-¿No deberías de saberlo tu?, es tu hijo.

-Desde que se puso a jugar al independiente, no se mucho de él. Solo sé que se puso a estudiar una maldita carrera de niñas.-Lo mire con la oscuridad en mis orbes.

-Por lo menos él hace las cosas bien.

-¿Así? y dime, Jungkook, ¿Que es hacer las cosas bien?-Lo mire neutro, sin expresiones, no me intimidaba, y él jugaba a que yo no lo intimidaba a él.-¿No estuviste en prisión antes? ¿O me equivoco Aaron?

-No, no lo haces.-Respondió el mencionado mirándome con ira, me reí ladino.

-Vaya, así que la mierda se junta para hacer mas mierda.

-Bueno, fue un placer verte, envíale saludos a mi hijo, la carrera esta por comenzar, y escuche que tu caballo predilecto va a correr, esta vez aposte por el, espero tener la suerte que siempre tienes.-Se llevo un puro a la boca Park y camino hacia las gradas, sonrei ladino hacia a Aaron y luego mire hacia la pista.

-Vas a terminar como siempre has soñado.-Me miro furioso.-Morir será fácil para ti con esos bastardos.

-Tu me diste la espalda ¿Que esperabas que hiciera?

-Que te pudrieras en prisión, eso quería, pero ahora estas peleando una guerra contra mi.

-Y esta vez te voy a ganar, Jeon.-Camino hacia adelante intentando intimidarme pero no me inmute.

-Ya lo veremos.-Dije sonriendo con cierta mofa, saque de la abertura de mi saco mis gafas oscuras y me las puse. 

Me retire regresando hacia donde se encontraba mi padre dejando a Aaron como un estúpido observándonos a Park y a mi sin saber que hacer, él mismo sabia que al salir de prisión había firmado su sentencia de muerte. 

Y si eso quería, eso le iba a dar, pero a mar no la volverá a tocar.

-¿Que ocurre? ¿Por que hablabas con ese muchacho?, creí que tu pasado oscuro había quedado ahí, en el pasado.-Mi padre me miraba tenso.

-Sabes que una vez que entras a ese mundo, no puedes salir jamás.

-Jungkook, puedo mover mis influencia y....

-Papá, ahora menos que nunca dejare esto.

-¿Te atreves a burlarte de tu padre?

-Papá, se lo que hago.

-Eso espero, porque eres lo único que me queda.

Una detonación nos hizo mirar hacia la pista donde diez competidores correrían sus caballos.

Park me miro desde su lugar muy abajo de nosotros y elevo una copa con Champagne hacia mi incitándome a brindar con él, simplemente lo ignore y me acomode en mi asiento observando hacia la pista.

Y como era de esperarse, mi caballo atravesó la meta siendo el ganador.

-Que suerte la tuya, hijo.-Sonrei y entonces tome la copa de Champagne que nos daban a todos, y mirando a Park la eleve brindando con una sonrisa ladina. Solo se tenso, aunque había ganado, aposto por mi caballo con la esperanza de que perdiera y poder decirme que ya no tenia el mismo toque.

MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora