Capitulo XLVII | El tesoro oculto del mar

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-¿Por que no fuiste una buena chica? ¿Mhmm?-Mi cuerpo temblaba de dolor, de dolor físico pero también del alma y este ultimo era insoportable. 

Observaba hacia la nada mientras mi cuerpo luchaba contra la fiebre que me atacaba sin compasión.

Sentía que mi vida había acabado aquí. Ya no había manera de hacerme querer luchar por vivir, si quiera por salir de aquí.

-Si te hubieses portado bien, yo no tendría que haber hecho esto.-El hombre frente a mi se agacho a mi altura y acaricio mi rostro sudoroso.-Mírate como estas...-Suspiro como si le importara. 

Se alejo de mi y se acerco a aquel hombre de blanco con manchas de sangre que fungió como doctor.

-Ella esta mal, se ve pálida y demacrada.-Le dijo el mayor al medico.

-Estará bien, solo debo controlar la hemorragia...-Aquellas palabras solo habían provocado que mis ojos nuevamente se llenaran de lagrimas.-Solo necesita descansar...

-Escúchame bien.-El mayor tomo del cuello al doctor haciéndolo temblar.-Necesito que ella este perfecta en una semana, tendré un evento y vendrán funcionarios muy importantes conmigo, ella será mi mayor apuesta esa noche para cerrar ese maldito negocio.

-S...Sufrió una hemorragia severa, ¿No se da cuenta de que ella esta viva por un maldito milagro?-El medico me observo con sorna.

El mayor sonrió ladino y apretó mas el cuello del doctor.

-No tienes una cedula profesional, tu fama es de un doctor mediocre lleno de denuncias negligentes. Si le pasa algo a ella, te refundiré en prisión el resto de tu vida, matarte...-Se acerco al rostro del medico.-Matarte seria una ganancia.-Lo soltó y empujo sobre el material quirúrgico logrando que el medico se hiriera soltando un gruñido.

El mayor hizo resonar su bastón por la habitación y antes de abrir la puerta luego de mirarme con odio, esta se abrio de golpe.

-¡___________!-La voz de Dorian me hizo mirar levemente hacia la puerta, pero al ver su expresión al verme en este estado, ella se petrifico, dio un paso atrás y sus ojos se llenaron de lagrimas.-¿¡Que le han hecho, malditos bastardos!?-Dorian empujo al mayor contra la puerta, este se enojo y la tomo de cuello pero Dorian era dura, imponente. Le escupio en la cara sorprendiendo al hombre.-Te vas a pudrir en el fango un día, te lo juro.-Amenazo al hombre.

-¡Mirnov!-Aaron entro furioso a la habitación, Dorian lo observo con tanto odio que Aaron frunció el ceño y se quedo estático.

-¿Que le hicieron?-Dorian me apunto sin dejar de ver a Aaron.

-Hicimos lo que ella nos obligo a hacer.-Respondió Aaron y entonces Dorian le dio una fuerte bofetada.

-Me dan asco.-Dorian escupio con odio.

-Contrólalas.-El mayor le dijo con dureza a Aaron quien lo observo furioso.

El sonido del bastón golpeando el piso nos mostro la lejanía de los pasos de aquel cruel hombre que siempre estaba en las sombras.

-¡Eres una maldita escoria!-Aaron tomo del cabello a Dorian, yo jadee intentando moverme pero no podía, mi cuerpo no me respondía.

-No. Tu lo eres, y mírame bien.-Dorian lo amenazo, todos estábamos sorprendidos, ella se veía diferente, jamás había enfrentado a Aaron así.-Grábate el rostro de la mujer que traerá al hombre que terminara con tu vida....

MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora