¿Ya estaba aquí? Los invitados comenzaron a entrar en el palacio hoy. Mentalmente pasé a través de todos los que llegaron.
«...»
Era difícil señalar a una persona por la abundancia de invitados. Estaban el Gran Duque Chrome y su esposa, el Gran Duque Lilteang, el Canciller y su familia del Reino del Norte, los hijos de la Duquesa Cranthia de Samoneau, el Príncipe Heinley del Reino Occidental, el Emperador Sirim de Bohean Azul...
El problema era que no venían de a dos o de a tres. Sólo por parte del Gran Duque y su esposa, estaban los caballeros, los sirvientes y los acompañantes, y luego se multiplicaba ese número varias veces para así tener en cuenta a los otros invitados. No sabía si la carta venía de un hombre o una mujer, si era joven o viejo, o qué estatus tenía. Era casi imposible determinar quién era el dueño de Reina.
– No sé quién eres.
Lo consideré un poco más y luego agregué,
– ¿Sabes quién soy?
Estaba segura de que no lo sabía. Yo era una de las innumerables personas que viven en el palacio. Tan pronto como terminé de escribir la carta, Reina saltó a mi lado.
«Este pájaro es bastante inteligente, Su Majestad.»
«Incluso mientras limpia sus plumas, parece estar intentando hacer contacto visual con usted, Su Majestad.»
Las damas de compañía estallaron en risa cuando Reina se acercó a mí.
«¿En serio?»
Le acaricié la cabeza y él hizo un sonido de satisfacción mientras entrecerraba los ojos. Enrollé la nota y la até a su pata. Agitó sus alas y aterrizó en la cama en una pequeña danza antes de saltar por la ventana.
«Qué pájaro tan inteligente...»
El dueño mismo tendría que ser bastante inteligente para criar un pájaro así. ¿Qué tipo de persona era? ¿Una joven de mi edad como Laura? ¿Una anciana elegante o un caballero? ¿Un noble pródigo? ¿Un caballero que no sabe nada más que sobre la espada...?
«¿Te gustan los pájaros, Su Majestad?»
La condesa Eliza vino a mi lado mientras miraba en silencio por la ventana.
«Sí. Creo que son encantadores»
El pájaro era realmente increíble, la persona que era dueña del pájaro también tenía que serlo. La condesa Eliza sonrió y habló en un tono medio alentador.
«Entonces, ¿por qué no crías uno o dos pájaros de esa especie, o cualquier otra especie?»
«Oh sí. Sería increíble tener un pollito desde el nacimiento.»
«¡Vamos a buscarlos!»
Fue tentador, pero lo pensé por un momento y sacudí la cabeza.
«No. Ver uno es diferente de criarlo.»
Reina era excepcionalmente inteligente debido a la formación de su maestro. No estaba claro si me gustaban los pájaros, o solo Reina. Si tuviera un animal, me aseguraría de comprometerme antes de criarlo.
«No he visto a la vizcondesa Verdi desde ayer...»
«Ella tuvo que volver corriendo a su propiedad.»
«... ¿Problemas de nuevo?»
Las damas de compañía se miraron entre sí. A diferencia del resto de ellas, la vizcondesa Verdi no tenía mansión en la capital, y con frecuencia regresaba a su propiedad debido a asuntos familiares. El problema era que la mayoría de los 'asuntos familiares' eran a menudo noticias desagradables.
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La emperatriz divorciada
RomanceNaviera que era la perfecta emperatriz del gran imperio, su esposo, que es el emperador, quiere hacerse el emperador de gobierno y decide divorciarse. y ella dice "aceptaré el divorcio, pero si no puedo ser emperatriz aquí, seré emperatriz en otro l...