Persona Fría

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«¿Pagarés falsos? Los pagarés de mi equipo de comercio no pueden ser falsificados.»

«Los avances tecnológicos no se limitan a los equipos de comercio. Los ladrones también son capaces. ¿No se ha vuelto el mundo un lugar realmente feo y retorcido?»

Después de que Danju se retirara, el Presidente de la Corporación Oso se rió amargamente, enojado y escéptico.

¿Qué, pagarés falsos? ¿Los ladrones están haciendo avances tecnológicos?

«¿De dónde sacó esos casos de pagarés falsos?»

Los pagarés eran la credibilidad de un equipo de comercio. Cuanto menos se pudieran falsificar los pagarés que hicieran, más fiable sería el equipo de comercio.

Los pagarés de la Corporación Oso eran famosos, tanto que eran utilizados oficialmente por la Familia Imperial del Imperio Oriental.

Recientemente, la reputación de la Corporación se elevó aún más debido a la utilización por parte de la Emperatriz Rashta de pagarés emitidos por la Corporación Oso para distribuir una enorme donación de apoyo social.

Sin embargo, ¿falsificaciones? Eso era totalmente inaceptable.

Pero era un hombre muy cauteloso. La anterior emperatriz, con la que se había reunido en varias ocasiones por este tema, había admirado que estuviera dispuesto a llegar tan lejos para estar en la posición del mejor equipo de comercio. Comprobaba a fondo todo lo que le inquietaba. Hasta el más mínimo detalle.

El Presidente de la Corporación Oso no pudo disipar su ansiedad y terminó ordenando a su secretario a altas horas de la noche,

«Trae todos los libros de cuentas y pagarés del último año.»

«Aquí tiene.»

«Tráeme una taza de café fuerte.»

Después de iluminar su escritorio con una lámpara de aceite y ponerse unas gafas, el presidente comenzó a examinar cuidadosamente la fecha de emisión de los pagarés, la autenticidad de los pagarés retornados, los usuarios de los pagarés, etc.

No había nada malo. Desde los pagarés utilizados por la Condesa Reygess hasta el uso reciente por parte de Lord Vallois. No había nada malo en absoluto.

Incluso los de mayor monto de la Emperatriz Rashta...

'¿Hmm?'

El presidente frunció el ceño y se acercó un poco más al libro de cuentas. Rebuscó a fondo en todos los libros de cuentas, registros y en sus recuerdos. Era extraño. Era muy extraño. No había emitido ni un sólo pagaré a la Emperatriz Rashta en este último año.

No había ninguna posibilidad de que hubiera emitido uno hace más de un año. En ese entonces, ni siquiera había aparecido en la alta sociedad y vivía como una pobre plebeya.

Era absurdo incluso si hubiera estado agitando las aguas en la alta sociedad ocultando su verdadera identidad. Porque la Emperatriz Rashta utilizó esta vez pagarés de la Familia Imperial.

'Qué extraño...'

El presidente golpeó con impaciencia los reposabrazos de su silla. Aunque esos pagarés no habían sido emitidos, sí había constancia de su uso.

En ese momento, la persona encargada parecía haberse limitado a comprobar la autenticidad de los pagarés. Pero dejando de lado ese punto, resultaba evidente que algo no encajaba.

El presidente volvió a llamar al secretario y le ordenó,

«Trae todos los informes detallados de los pagarés emitidos así como los pagarés retornados de este último año.»

La emperatriz divorciadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora