Rashta quedó estupefacta por un momento.
Sintió como si un pequeño martillo hubiera golpeado su cabeza.
'¿Hermana? ¿Cómo podría ser mi hermana?'
Sin embargo, los Vizcondes Isqua parecían hablar en serio.
Rashta se preguntaba si habían enloquecido.
'¿Qué pasaba por sus cabezas, se olvidaron de que somos una familia falsa?'
«... La encontraré.»
Sin embargo, Rashta dijo a regañadientes algo que realmente no quería decir,
«Por supuesto, la estoy buscando. No tienen que preocuparse demasiado por eso.»
Los Vizcondes Isqua eran personas muy brillantes y alegres.
No eran codiciosos, ni imprudentes al tratar con otras personas.
Tal personalidad, combinada con la pérdida de sus hijas y de su riqueza, suscitaba fácilmente la empatía.
Los nobles se conmovían hasta las lágrimas después de conversar un poco con la pareja.
Entonces le dijeron a Rashta,
«Tienes que tratar bien a tus padres. Hemos pasado por tantas dificultades intentado encontrar a nuestras hijas.»
Rashta respondió con una sonrisa, «Así será.»
Debido a la atmósfera, si no respondía de esa manera, se convertiría en una chica mala.
Pero en su interior no era así en absoluto.
Rashta enloquecía cada vez que hablaban de sus verdaderas hijas.
«La estoy buscando, deberíamos poder averiguar su paradero pronto.»
Ante las palabras reconfortantes de Rashta, la pareja se limpió las lágrimas con sus pañuelos, sintiéndose aliviada.
Sin embargo, las cosas no parecían terminar ahí.
Mientras murmuraban en lugar de salir, Rashta suprimió su ira y preguntó,
«¿Quieren algo más? ¿Ya no estoy buscando a mi hermana?»
Sus falsos padres sollozaron y le dijeron a Rashta,
«Sí, lo escuchamos. Pero ¿cómo puedes buscar en este vasto país por tu cuenta?»
«La buscaremos por separado, ¿podrías ayudarnos?»
«Creemos que lo más eficiente es hacer que un gran número de personas busquen al mismo tiempo. Definitivamente no lo usaremos para nada más.»
En resumen, significaba dinero.
Rashta no respondió fácilmente.
Como dijeron, la pareja no gastaba dinero en cualquier cosa.
Sin embargo, en el pasado se gastaron toda su riqueza intentando encontrar a sus hijas.
Parecían pensar que para encontrar a sus hijas, podían tomar no sólo su propia riqueza, sino también la de otras personas.
«Es para buscar a tu hermana menor, ¿no te gusta eso?»
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La emperatriz divorciada
RomanceNaviera que era la perfecta emperatriz del gran imperio, su esposo, que es el emperador, quiere hacerse el emperador de gobierno y decide divorciarse. y ella dice "aceptaré el divorcio, pero si no puedo ser emperatriz aquí, seré emperatriz en otro l...
