"Al nacer, el universo tuvo su momento estelar: las flores se inclinaron, el cielo se aclaró, los pajaritos entonaron su melodía más hermosa y el sol brilló con más fuerza. Según mamá, todo esto sucedió gracias a mi llegada, ¡y quién soy yo para con...
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Story Time del día en el que casi me hacen una endoscopia con la lengua.
Sostuve a Percy en mis brazos, regando besos en su cabello, lo escuché reír levemente, así que me separé tomándolo de los hombros, sus hermosos ojos iguales al mar me miraron con intensidad.
—Ojitos hermosos—Susurre peinando su cabello—Ya sabes que hacer, no hagas que me muera de un infarto.
—Si necesito ayuda hablaré con el agua, si estoy en peligro buscaré el agua, y si tengo miedo...pensare que estas conmigo.
—Bien dicho, no provoques a las personas, y no seas cruel con tus compañeros.
Percy desvió la mirada, tomé su mentón acariciando sus mejillas, mi adorable hermano menor se sonrojo, y yo sonreí llena de amor.
—Las personas buenas, a veces hacen cosas malas, y eso no significa que sean malas personas.
—Solo cometen errores—Completo.
—Exacto, se un buen niño, mi dulce ojitos de mar.
—Lo intentaré.
—Ve el lado bueno, somos hijos de un Dios.
—Ser hijos de un Dios no es bueno, Lia.
—Para nosotros si, siempre será bueno para nosotros, además, me tienes a mi para pelear contra esos dioses molestos.
Percy se despidió de mí con otro abrazo y beso mi mejilla, lo miré irse con Grover y Annabeth, estire mi cuello sonriendo levemente, no seré de este mundo pero no soy estúpida, no dejaría que esta vez Percy entrara a una guerra sin saber de ella.
Lo entrene, le enseñe todo lo que sabía de defensa personal, porque no permitiría que humillaran a un hijo de Sally Jackson.
Y Luke... solo estaba siendo un buen entretenimiento hasta que revelara su traición.
Me gustaria saber hasta dónde sería capaz de llegar por una mujer, sonreí abiertamente, yo podría hacer eso, hacerlo perder el juicio esta vez no por los dioses, sino por una mujer, por mi.
Por los dioses, no tuve la vida que tuve como Anastasia gracias a la benevolencia, en un mundo de serpientes tienes que ser un águila o otro lo será por ti.
Y yo no me dejaría cazar por ninguna maldita águila.
Caminé con tranquilidad por todo el campamento, algunos campistas me saludaron y yo les respondí con una sonrisa llena de amabilidad, las personas siempre se fían de una sonrisa bonita.
Frene mi paso, mirando como Quirón y Dionisio hablaban algo un poco alejados, detalle al Dios del vino sin disimulo alguno, Dionisio es otra cosa...
Siempre he sido caprichosa y obsesiva, pero ese Dios, oh, ese Dios será mio, asi tenga que acabar con todo el Olimpo, ese Dios terminara arrodillado con su boca entre mis piernas así sea lo último que haga.
