"Un juicio contra un Dios"
La noticia se propagó como un torrente en el río, arrastrando consigo el aliento de la guerra. En un instante, el campo de batalla quedó envuelto en un silencio ominoso, como si el universo mismo hubiera detenido su aliento. Las espadas se congelaron en el aire, las flechas quedaron suspendidas en su trayectoria y los monstruos se quedaron inmóviles como estatuas de pesadilla.
Los ojos de Percy buscaron a su sobrino entre la multitud, encontrándolo inmóvil en su posición mientras Cronos se burlaba de los guerreros. Se dice que no hay mejor manera de desmoralizar a un ejército que alzar la cabeza de su líder en plena guerra. Qué pobre e insensato.
Alzar una bandera empapada en la sangre de Merlia no era precisamente una decisión astuta, pero nunca se ha considerado a Cronos como el ser más perspicaz, claro está.
Todo ser mitológico, todo guerrero, incluso los monstruos, aguantaron la respiración, y hasta aquellos que estaban del lado de Cronos sintieron sus pulmones agitarse de ansiedad, esperando, anticipando.
Y entonces, como si una piedra gigante hubiera sido desplazada con sutileza, algo comenzó a moverse. La sensación se extendió por el campo de batalla como un estremecimiento colectivo, como si estuvieran encerrados en una habitación llena de serpientes, esperando el momento en que un solo movimiento desencadenaría un caos frenético.
La tierra comenzó a temblar, no como en un terremoto convencional, sino como si alguien hubiera tomado el planeta y lo hubiera colocado dentro de una botella, agitándola de un lado a otro con violencia.
Nadie lograba comprender el origen o la naturaleza de ese terrorífico fenómeno, pero Percy lo supo al instante. Aunque su sobrino permanecía serio e inmóvil en su lugar, sus ojos brillaban con una intensidad que helaba la sangre en las venas de cualquiera que lo contemplara.
Finalmente, Vincent levantó sus manos, y un silencio tenso se apoderó del campo de batalla mientras todos aguardaban, conteniendo el aliento. Y entonces, el joven Dios simplemente... aplaudió una vez.
Fue como si el mismo infierno se desatará en la tierra. Las cosas comenzaron a moverse con una velocidad vertiginosa, como si estuvieran siendo manipuladas por una fuerza invisible y sobrenatural.
Cuando Percy parpadeó, ya no se encontraba en el campo de batalla; ahora estaba en la sala del trono, rodeado por Luke, Annabeth, Grover y Vincent, quien permanecía sentado en el trono de su padre en un silencio sepulcral.
Los ojos de Vincent ardían con una furia que lograba intimidar incluso al más insignificante de los mosquitos que pululaban en la sala.
—Madre me lo advirtió—Habló con voz suave, su mirada fija en Luke—Me dijo que las cosas debían suceder como estaban previstas, pero... creo que no hay mejor manera de juzgar a una escoria como tú que en un juicio.
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ᴇɴᴛʀᴇ ᴅᴏꜱ ᴍᴜɴᴅᴏꜱ| ᴰⁱᵒⁿⁱˢⁱᵒ ᴰ'ᴼˡʸᵐᵖᵘˢ
Fanfiction"Al nacer, el universo tuvo su momento estelar: las flores se inclinaron, el cielo se aclaró, los pajaritos entonaron su melodía más hermosa y el sol brilló con más fuerza. Según mamá, todo esto sucedió gracias a mi llegada, ¡y quién soy yo para con...