"Una Diosa me visita, un helado derretido y una pelirroja preocupada"
Estaba manejando en silencio, en la parte trasera del auto estaban Percy, Thalía y Grover durmiendo, mientras que a mi lado en silencio iba Zoe mirando sus manos.
Sus ojos estaban rojos de tanto llorar, y aunque ya le había dicho desde hace horas que durmiese un poco más, esta se negaba a escucharme. Suspire removiendo levemente el cinturón de seguridad que estaba incomodando en mi vientre bajo.
—¿Qué sucede?
Miré a la cazadora que estaba mirándome desde antes.
—Nada, Zoe. Solo me estaba apretando.
—Déjame conducir, en tu estado debes descansar.
—Estoy bien, Zoe. Tú debes descansar más que yo. Lamento lo de Bianca.
—Yo también—Susurro—Tenias razon, debi traer alguien con mas experiencias, y Bianca estaría con viva.
—El arrepentimiento es malo, Zoe, es uno de los peores sentimientos que existen, las decisiones que tomaste las tomaste por una decisión, de nada sirve arrepentirse.
Zoe se quedó en silencio mirándome.
—Serás buena madre, Merlia.
...
El auto se apagó, decidieron bajar por una camino, intentando alejarse de las alturas lo máximo posible, pues Thalía estaba algo aterrada al escuchar la idea de Grover.
Ninguno habló durante todo el trayecto, Percy quien iba a mi lado no soltó mi mano, apretando con fuerza, di leves caricias en su mano con mi pulgar, sabía que la muerte de Bianca le estaba afectando más que a nadie, mi hermano siempre ha sido así, las decisiones que toman los demás lo hacen sentir mal.
Bajarán hasta un puesto de Canoas, donde Percy dejó una carta de disculpa y unas monedas, Zoé quería que se apresuraron pues los rápidos eran muy violentos.
Percy se ofreció a controlar el agua, y yo también pero mi hermano menor sobreprotector dijo que yo debía descansar. Percy se fue con Zoe y Grover, Thalia y yo juntos.
Al final ninguno de los dos debió de hacer nada, porque las náyades comenzaron a llevar nuestros botes, sonreí levemente al ver como una me ofrecía una flor de mar.
—Todo el mundo te ama, Mer—Mire a Thalia alzando una ceja, ella me sonrió—Las náyades, los dioses, eres muy querida.
—Es difícil no querer—Dije fingiendo egocentrismo, haciendola reir— Solo soy yo, tengo suerte de parecerme a la abuela Rea.
—No solo eso—Susurro Thalia—Tienes algo que hace imposible no quererte.
—¿Estás confesando tu amor, Thalia? Porque dejame decirte que soy muy mayor para ti.
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ᴇɴᴛʀᴇ ᴅᴏꜱ ᴍᴜɴᴅᴏꜱ| ᴰⁱᵒⁿⁱˢⁱᵒ ᴰ'ᴼˡʸᵐᵖᵘˢ
Fanfic"Al nacer, el universo tuvo su momento estelar: las flores se inclinaron, el cielo se aclaró, los pajaritos entonaron su melodía más hermosa y el sol brilló con más fuerza. Según mamá, todo esto sucedió gracias a mi llegada, ¡y quién soy yo para con...