"Al nacer, el universo tuvo su momento estelar: las flores se inclinaron, el cielo se aclaró, los pajaritos entonaron su melodía más hermosa y el sol brilló con más fuerza. Según mamá, todo esto sucedió gracias a mi llegada, ¡y quién soy yo para con...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ambos hermanos dieron un paso hacia adelante mirando a los Dioses, Merlia miró a su hijo que estaba al lado de su padre mirando todo con suma atención.
—Un gran héroe debe ser recompensado—Dijo Poseidón— ¿Hay alguien aquí dispuesto a negar los méritos de mis hijos?
—El consejo está de acuerdo—Dijo Zeus—Percy Jackson, recibirás un don de los dioses.
—¿Cualquier don?
—Se lo que pedirás—Dijo Zeus—El mayor de todos los dones, si lo quieres será tuyo. Los dioses no le han otorgado ese don a ningún héroe mortal desde hace siglos, sin embargo Perseus Jackson si lo deseas será tuyo. Te convertirás en Dios, el lugarteniente de tu padre por toda la eternidad.
Percy miró a su hermana con sus dulces ojos de cachorro, Merlia acarició su brazo con suavidad, dándole a entender que esta era su decisión y que ella la respeta.
—Aunque—Hablo Percy hacia los dioses—Me encantaría pasar toda la eternidad junto a mi hermosa hermana mayor. Negaré la oferta.
Merlia sonrió con tristeza, pero en el fondo de su corazón estaba feliz, porque sabía que su hermano estaba tomando las riendas de su vida.
—¿Estás rechazando...?—Habló Zeus sorprendido—Nuestro gran regalo.
—Suena genial—Dijo Percy—No me malinterpreten, es solo que me queda mucho por ver, por vivir. Me parece horrible haber alcanzado mi mejor momento en segundo de secundaria.
—¡Eso sería muy Jackson de tu parte!—Merlia río—Bien hecho pececito.
—Quiero un don, sin embargo, mejor dicho, un deseo.
—Si está en nuestras manos...
—Lo esta. Pero quiero que lo prometan por el río estigia.
Solté una carcajada viendo a Dionisio que se quejo, pero todos lo hicieron sin rechistar.
—Se acabaron los hijos sin reclamar, quiero que prometan que reconoceréis a vuestros hijos, a todos, cuando cumplan los trece años. Ninguno será abandonado a su suerte, ni a los monstruos. Quiero que sean reconocidos y llevados al campamento para que reciban educación y entrenamiento adecuado para sobrevivir.
Percy siguió hablando, dijo que los Dioses menores merecen reconocimiento y tronos.
—Y no es solo porque sea mi sobrino—Dijo Percy mirando a Vincent, Merlia miró a su hermano sorprendida—Pero Vincent merece igual reconocimiento que todos nosotros, gracias a él logramos sobrevivir hoy.
—Bien—Zeus pasó su mirada de Dionisio a Vincent para luego recaer en la mayor de los Jackson—Merlia Reah Jackson.
—La misma que canta y baila.
—No preguntaré qué recompensa deseas porque ya sé lo que dirás.
—Solo pediría que no volvieras a opinar—Dijo riendo—Pero está bien.
