"El ego de un semidiós y las profecías que complican nuestras vidas"
Mi descanso sobre el pecho de Dionisio no duró mucho, mi anemia me estaba tomando gran parte de mi fuerza, cansándome de sobre manera, y que Dionisio no quitaba esa mirada cada vez que me miraba, no ayudaba a que me sintiera mejor.
Cuando el sol salió, Quirón me ofreció acompañarlo a dictar las órdenes del juego de busca la bandera, ya que yo no iba a participar por obvias razones, las cazadoras estaban afilando sus flechas y limpiando sus arcos mientras que los campistas, y sorprendentemente la cabaña de Afrodita.
Se preparaban creando estrategias entre ellos y haciendo automotivación, pero según lo que Quirón me dijo, las cazadoras siempre ganan.
Pero mis ojos se detuvieron en Thalia y Percy, mi hermano menor la estaba mirando con seriedad, y con incomodidad, suspire tocando el brazo de Quirón.
—Esos dos...terminarán peleando.
—Ten fe—Hablo Quiron—Son los más fuertes, si unen fuerzas ganaran esta contienda.
—Ese es el problema. Son adolescentes hijos de dos de los dioses más orgullosos que existen, no hay manera de que unan fuerzas aunque sea para un bien en común.
Me sostuve con fuerza del brazo de Quirón al sentir como un mareo llegaba a mi, el centauro me miró con duda.
—¿Estás bien?
—Es anemia.
—Ve a la enfermería, los hijos de Apolo te revisarán.
—No es nada.
—No se ve como nada.
—Solo di las reglas, Qui.
—Heroes—Llamó—Ya conocéis las reglas. El arroyo es la línea divisoria. El equipo azul, el Campamento Mestizo, ocupará el bosque del oeste. El equipo rojo, de las cazadoras de Artemisa, el bosque del este. Yo haré de árbitro y médico de campaña. Nada de mutilaciones, por favor. Y están permitidos los artilugios mágicos.
En ese momento sonó la caracola y el equipo de Percy se fue por la izquierda. El grupo de Thalia les dieron algunos segundos de ventaja antes de ir ellos por la derecha.
—Espero que esto no termine en alguien muerto—Susurro Quirón.
—No lo hara Q, tal vez solo...se mutilen un dedo.
...
—¡Las cazadoras ganan!—Anunció Quiron sin ninguna alegría—Por quincuagésima sexta vez seguida.
Suspire apoyándome en el árbol viendo como Thalia se acercaba muy molesta hacia mi hermano menor.
—¡Perseus Jackson!—Grito Thalia mientras el grupo se acercaba a donde los demás estaban reunidos—En nombre de todos los dioses, ¿En qué estabas pensando?
ESTÁS LEYENDO
ᴇɴᴛʀᴇ ᴅᴏꜱ ᴍᴜɴᴅᴏꜱ| ᴰⁱᵒⁿⁱˢⁱᵒ ᴰ'ᴼˡʸᵐᵖᵘˢ
Fanfiction"Al nacer, el universo tuvo su momento estelar: las flores se inclinaron, el cielo se aclaró, los pajaritos entonaron su melodía más hermosa y el sol brilló con más fuerza. Según mamá, todo esto sucedió gracias a mi llegada, ¡y quién soy yo para con...