"Al nacer, el universo tuvo su momento estelar: las flores se inclinaron, el cielo se aclaró, los pajaritos entonaron su melodía más hermosa y el sol brilló con más fuerza. Según mamá, todo esto sucedió gracias a mi llegada, ¡y quién soy yo para con...
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"Discusiones entre algunas otras cosas"
El alba saldrá pronto.
Maldita sea Apolo.
—Realmente es un vago de primera.
Asentí confirmando las palabras de Artemisa, quien estaba a mi lado, bueno, no se ha alejado de mí durante un buen rato.
—¿Cómo están las cosas ahí arriba, Artie?
—Un poco revoltosas, con Cronos avanzando cada vez más rápido y los semidioses desapareciendo, todo es un caos.
—Si, Chris Rodriguez se fue junto con Luke también—Susurre poniendo una mueca en mi rostro—Es una pena, realmente era un buen campista.
—Dionisio estará más paranoico de lo normal Mer, trata de tener mucha paciencia con él.
La observé en silencio, antes de asentir con suavidad, la diosa me sonrió con dulzura tomando mi mano y apretando levemente.
—También tienes que decirle a Poseidon.
—Uf, no me lo menciones.
—Padre ya sospecha pero Poseidon sigue buscando pareja para ti, tienes que decirle dónde está tu corazón antes de que Dionisio asesine a tu próximo prometido.
—¡Ya era hora!—Vocifere.
Hubo una resplandeciente luz que iluminó todo el bosque, y el calorcito del sol calentó mi cuerpo levemente.
—No miréis hasta que haya aparcado—Ordenó Artemisa.
Tape mis ojos con mi mano y luego de unos segundos la luz desapareció y baje mi mano para encontrarme con el Maserati Spyder rojo de mi mejor amigo, quien salió quitando sus lentes y sonriendo atractivamente.
—Wow—Escuche a Thalia—Ese tipo sí que es caliente.
—Es obvio—Hablo Percy—Es el Dios del sol.
—No se refiere a eso.
—¡Las dos mujeres más importantes de mi eternidad!—Hablo Apolo rodeándome con un brazo por mis hombros—Hermanita que sorpresa, nunca me llamas o me escribes. Ya estaba preocupado.
—Estoy bien, Apolo—Masculló Artemisa halandome lejos de Apolo—No me llames hermanita y no acapares a Merlia.
—¡Yo nací primero y es mi mejor amiga!
—¡Somos mellizos y yo nací primero! ¿Cuántos siglos más discutiremos eso?
—Bueno, ¿Qué pasa?—Pregunto sonriendo—¿Tienes a todas las chicas contigo?, ¿Necesitas clases de arco?
—Necesito un favor—Dijo Artemisa apretando los dientes—He de salir de cacería, sola. Y quiero que lleves a mis compañeras al Campamento Mestizo.
