"Al nacer, el universo tuvo su momento estelar: las flores se inclinaron, el cielo se aclaró, los pajaritos entonaron su melodía más hermosa y el sol brilló con más fuerza. Según mamá, todo esto sucedió gracias a mi llegada, ¡y quién soy yo para con...
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Los amoríos de mi medio hermano, una ex extraña y un momento lleno de terror.
—Entonces, cuando el te dijo eso—Silena pinto mis unas de color rojo—¿Qué le dijiste?
—Nada, entraste en ese momento.
—Lo lamento tanto, de haberlo sabido no hubiese entrado.
—No importa Lena, si no hubieses entrado me hubiese desmayado.
—Oh—Silena se rió en voz baja—Realmente te gusta.
Sonreí levemente, encogiéndome de hombros, ganando una reprimenda de su parte, la cabaña de Afrodita es más acogedora que cualquier otra, aunque le falta agua, es linda, y coqueta.
—Pero debes de tener cuidado, escuche hace poco que Ariadna lo visitó cuando no estabas.
Ladeo mi cabeza.
—¿Que?
—Lo que escuchaste, Ariadna vino cuando estabas en casa, no la vi personalmente, pero escuche por parte de los hijos de Apolo, que ella se fue al ponerse el alba y llegó cuando el sol se ocultaba.
Reí negando con mi cabeza.
—Son chismes Lena, son ex pareja, tuvieron un hijo, es normal que se vean.
—Solo te digo lo que escuche—Silena me miró con una sonrisa avergonzada—Eres más adulta, tal vez no pienses igual que yo, pero si mi chico recibiera visitas nocturnas de una ex novia, lo asesinaría.
—Das miedo, Silena.
Ambas reímos, gire mi rostro levemente, los celos son asquerosos, pero aun mas asqueroso es no poder reclamar nada porque no nada aun.
Una hora después me fui de la cabaña de Afrodita y camine en silencio hasta mi cabaña, donde me encerré mire el brazalete a juego en mi mano izquierda, Percy lo vio y quiso comprarlo, el tiene uno y yo uno, funcionan a la distancia, con solo tocarlo una luz se encenderá en el de Percy y viceversa.
Le di un suave toque, y me quede viendolo hasta que el mio brillo levemente, suspire aliviada, es una gran idea por parte de Percy, una manera de saber que estábamos bien.
Escuche el agua de la fuente moverse, me acerque a ella, solté un grito al ver como Tritón salía de repente del agua, el muy desgraciado comenzó a reírse, moví mi mano con brusquedad y una pequeña ola golpeó su cuerpo sacando un chillido poco masculino.
—Solo bromeaba Lia.
—Me asustaste.
—Nadie más entrará de esa forma, solo yo o padre.
—O un ex enamorado loco—Me encogí de hombros—Los hombres son extraños.
—Oh, escuche sobre eso, un semidiós traidor—Triton puso sus brazos en el borde sonriendo—Se rumorea que te beso y luego te apuñalo.
