ᴄᴀɴᴛᴏ 12

422 60 9
                                    

"Hormonas"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Hormonas"

—¿Me acabas de llamar gorda? —exclamé, llevándome una mano al pecho con dramatismo mientras clavaba mi mirada en Apolo, quien parecía disfrutar demasiado de mi sorpresa.

Con una sonrisa burlona bailando en sus labios, Apolo levantó las manos en un gesto de inocencia exagerada.

—¡Oh, no, por supuesto que no! —respondió, con teatralidad—. Solo estaba sugiriendo que podríamos necesitar unas puertas más anchas en el Olimpo si sigues creciendo de esa manera tan encantadora.

Arqueé una ceja, fingiendo indignación mientras luchaba por contener una risa.

—¿Ah, sí? ¿Y qué sigue? ¿Me vas a ofrecer un puesto como guardiana de las puertas? —respondí con sarcasmo, jugando el juego.

Apolo asintió, con una expresión divertida en sus ojos.

—Claro, ¿por qué no? —replicó, siguiendo la broma—. ¡Podrías asustar a cualquier intruso con solo abrir la boca!

Hice una mueca exagerada, fingiendo una ofensa dramática.

—¡Qué amable de tu parte! —dije, con ironía—. Pensar que estabas preocupado por mi seguridad, cuando en realidad estabas pensando en cómo hacer que el Olimpo se vea más moderno.

Apolo fingió un suspiro dramático, poniendo una mano en el pecho.

—Oh, Merlia, no me malinterpretes —respondió, con voz teatral—. Solo estaba pensando en el bienestar de todos los que intentan entrar al Olimpo. ¡Y claro, en cómo puedo sacarle provecho a tu creciente figura para mejorar el diseño del lugar!

Rodé los ojos con exageración, fingiendo una molestia.

—¡Vaya, qué considerado eres! —dije, con sarcasmo—. Supongo que debería agradecer que hayas venido a ofrecerme este emocionante nuevo puesto. ¿Quién sabe? Tal vez podría pedir un aumento por peligrosidad laboral.

Apolo soltó una carcajada, juguetón.

—¡Por supuesto, Merlia! —respondió, con una sonrisa traviesa—. Pero te advierto, el uniforme de guardiana de las puertas es bastante ajustado. ¡Tal vez deberías empezar a practicar tus poses de superhéroe embarazada!

—Oh, genial, ahora tengo que preocuparme por elegir el atuendo adecuado para salvar el Olimpo —respondí con sarcasmo, fingiendo preocupación—. ¿Alguna sugerencia? ¿Quizás un disfraz de superhéroe con una "M" gigante en mi barriga?

Apolo se rió, jugando con el humor cambiante que a menudo me caracterizaba.

—Esa podría ser una buena idea, Merlia —respondió con una sonrisa—. ¡Podrías ser la Super-Madre que protege al Olimpo de todas las amenazas, incluyendo mis bromas terribles!

Le di un suave golpe en el brazo, fingiendo un enfado juguetón.

—¡Hey, no subestimes el poder de mis hormonas embarazadas! —exclamé, levantando un dedo acusador—. Podrían convertir tu estatua en el Olimpo en una pila de arena si sigues así.

ᴇɴᴛʀᴇ ᴅᴏꜱ ᴍᴜɴᴅᴏꜱ| ᴰⁱᵒⁿⁱˢⁱᵒ ᴰ'ᴼˡʸᵐᵖᵘˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora