Mientras el pequeño grupo de cuatro corrían divertidos hacia Jamir, Aria hablaba con Soma —Oye, Soma ¿No has estado en contacto con Ves Ves últimamente?—Preguntó Aria y él asintió —Oh, vaya que sí, Ves Ves está en mi ciudad natal en estos momentos, ha estado muy ocupada ayudando a la gente—Dijo él sonriente.
Aria sonrió —Me alegro de que se lleven tan bien—Dijo Aria y Soma sonrió —Sí... me ha contado varias de las cosas que mi padre contaba sobre mí, aunque me sorprendió lo bien que pensaba de mí—Dijo Soma avergonzado.
Entonces Soma, un poco sonrojado de las mejillas, desvió la mirada —Y... ¿Sabes algo de Natassia, Aria?—Preguntó él y ella lo miró con curiosidad.
—No, Soma, creí que lo sabrías tú, después de todo, por lo que presencié durante el viaje, ustedes dos se llevaban muy bien—Dijo ella, tratando de recordar lo que había pasado cuando ellas y sus padres se fueron del Palacio de Cristal.
—Hmm... recuerdo que Natassia y sus padres dijeron que irían a Siberia, supongo que seguirán ahí...—Dijo Aria un tanto distraída, meditando un poco en el hecho de que muchas de las jóvenes caballeros se fueron a diferentes partes del mundo junto a sus padres.
—Oh... ya veo—Dijo Soma, en un tono deprimido que pasó desapercibido por Aria y Koga.
—De quien sí sé es de Reika, ella va a la escuela con nosotros ¿Verdad, Koga?—Dijo ella, mirando a su hermanos quien asintió para dar razón a las palabras de su hermana.
—Sí, aunque ella y su madre se fueron de viaje tan pronto empezaron las vacaciones, y no recuerdo que comentaran a dónde irían—Dijo Koga pensativo.
Dejando un poco de lado aquel tema, los chicos siguieron hablando en su camino hacia Jamir, y Aria estaba muy entretenida escuchando la charla entre Koga y Soma, su forma de llevarse pesado era bastante amistosa, y el cómo ambos se burlaban del pequeño Subaru por no poder correr a su nivel la hacía reír.
Al llegar a Jamir, Aria sonrió alegremente al reencontrarse con Kiki, quien sonrió al verla.
—Aria, es bueno volver a verte—Dijo Kiki y ella asintió —Sí, digo lo mismo, Kiki—Dijo Aria y Kiki miró a Koga serio —Koga, veo que despertaste tu nueva armadura—Dijo Kiki y Koga asintió.
—Debo pedirte que alcances a Yuna, temo por ella—Dijo Kiki, sorprendiendo a Koga, Aria y Soma —Ella ha perdido la voluntad para luchar—Dijo Kiki, preocupando a Aria con sus palabras.
Koga, apenas escuchó aquellas palabras, salió disparado para ayudar a Yuna, y Subaru salió disparado detrás de él.
Se preocupó al saber que Yuna estaba en peligro, y miró a Kiki como pidiendo permiso para ayudarla.
—Tengan cuidado, Aria—Le dijo el caballero como respuesta y ella sonrió.
Asintió levemente con la cabeza —Han sido sólo unos meses de entrenamiento, pero te aseguro que no perderé—Dijo ella y alzó su mano derecha —¡Por el poder del Cristal Lunar! ¡Transformación!—Gritó.
Una vez vestida con su traje de marinero, Aria dio un salto de una digna sucesora de Eternal Sailor Moon para correr y alcanzar a su hermano.
—Espera un poco, Yuna—Dijo la joven peliazul en voz alta, corriendo tan rápido como podía.
En cuanto llegó al campo de batalla, notó de inmediato que le habían hecho algo a Raki, y lo que sea que haya sido, la dejó congelada, y al ver al otro lado, notó que Yuna estaba en el suelo...
—¡Moon Tiara Boomerang!—Dijo Aria, arrojando su tiara lunar en dirección a la chica palaciana que estaba a punto de atacar a Koga.
—¿Quién se atreve a interferir en el ataque de mi hermana?—Preguntó un palaciano de cabello azul mirando en dirección a Aria.
Los pétalos de rosas que anunciaban su llegada no tardaron en aparecer, y ella, con una mano en la cadera, miró a los enemigos —La bella guardiana que lucha por el amor y la justicia... ¡Soy Sailor Silver! ¡Y te castigaré en el nombre de la Luna!—Dijo ella.
—Aria...—Dijo Yuna un tanto sorprendida y desanimada desde el suelo, al notar que incluso Aria había mejorado mucho en todo ése tiempo... ya no era la chica que necesitó de su protección un año atrás.
—¡No dejaré que le hagan daño a Yuna ni a Raki!—Dijo Aria, saltando al campo de batalla con seguridad.
—¡Aria, no!—Le gritó Yuna preocupada y ella sonrió —Tienes miedo, Yuna—Dijo ella, y Yuna la miró sorprendida, mientras se levantaba.
—No te culpo, en un principio, yo también tenía miedo, tenía miedo de volver a perder a quienes me importan...—Dijo Aria, girándose a ver a su amiga con una sonrisa —Mis padres, mis hermanos, mis amigos... no quiero perder todo eso, y esa es la razón por la cual lucho ahora: para no perderlos—Le dijo Aria, ayudándola a levantarse.
Apenas Yuna estuvo de nuevo en pie, se acercó a su hermano y ambos se miraron y asintieron.
Koga y Aria permanecieron juntos, deteniendo los ataques antes de que se acercaban a Yuna, mientras Koga le decía a Yuna que no debía tener miedo, que debía volver a luchar para proteger a quienes quería.
—¡Koga!—Dijo Aria y Koga asintió, antes de que ambos hermanos dieran un salto juntos para atacar a los palacianos simultáneamente.
—¡Te volviste bastante buena, Aria!—Dijo Koga y Aria sonrió, mientras ambos seguían atacando a los palacianos —¡Tú tampoco lo haces nada mal, Koga! ¡Para alguien que dejó de entrenar un par de meses!—Dijo Aria sonriente mientras ambos atacaban a los palacianos.
Con un último golpe, hicieron retroceder a los palacianos y, esa vez, Aria fue quien habló —Yuna, lucha... ¡Recupera el coraje de luchar, Yuna!—Dijo Aria con gran valentía —Nosotros lucharemos ¡Para proteger a Atenea, a mamá, y al mundo!—Dijo Koga.
Yuna se conmovió por las palabras y acciones de sus amigos, sonrió y reaccionó finalmente, llamando así a su nueva armadura de Águila.
Aria sonrió al ver a su querida amiga volver a recuperar la voluntad de luchar, y cuando los tres se preparaban para luchar, Soma apareció portando su nueva armadura.
Soma le dijo a Koga que no interviniera, para devolverle el favor por lo que hizo en Palaestra, y que entre él y Yuna se encargarían de derrotar a los enemigos.
Al final lo lograron, dejando bastante malheridos a ambos palacianos.
Aria sonrió y abrazó a Yuna, después a Raki, que fue liberada del ataque de aquellos palacianos, y pronto ella y el resto recibieron un mensaje a su pulsera comunicador, un mensaje de los Three Lights:
Nos veremos pronto para la batalla.
Fue todo, pero sacó una sonrisa de Aria —Con eso van tres de quince—Dijo Aria —Ahora sólo faltan las demás Sailor Guardians—Dijo ella y Koga sonrió.
Regresaron a Jamir, donde se despidieron de Kiki con una sonrisa antes de empezar de nuevo su viaje con tres cajas de Pandora para las tres nuevas armaduras de Pegaso, León Menor y Águila.
—¿A dónde vamos ahora?—Preguntó Subaru y Koga sonrió con confianza y seguridad —A los Cinco Picos—Respondió el joven príncipe de Tokio de Cristal.
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Omega Moon
FanfictionChibi-Usa, quien ahora prefiere ser llamada Usa debido a que tiene veintiún años, ha recorrido el mundo entero de arriba a abajo y viceversa en su misión de buscar a su hermana menor, que fue raptada por Marte antes de que siquiera tuviera la capaci...