witch | portgas d. ace

trece

pd: no sabía cómo terminar el capítulo y de la nada PAM 6300 palabras. disfruten :p

El barco golpeó el agua y el suelo con una fuerza tremenda, levantando una ola gigante y causando un caos momentáneo. Cuando el polvo se asentó, algunos de los prófugos y sus aliados se encontraron en el centro del campo de batalla, rodeados por los marinos y piratas que habían quedado atónitos por su dramática llegada, otros murieron a causa del impacto, y otros cayeron al mar amortiguando fuertemente la caída.

Aroa consideraría a Luffy como un amuleto de la suerte, como el grillo de su libro favorito de princesas. Ambos cayeron al agua rompiendo la superficie y hundiéndose en la profundidad oceánica que estaba cubierta por una gruesa capa de hielo. El impacto le dolió, mucho más de lo que admitiría, pero la adrenalina que le había inyectado Ivankov funcionó bien, ya que lo primero que hizo fue visualizar a los usuarios de frutas para poder ayudarlos, específicamente a cierto niño que pataleaba para dejar de hundirse como un ancla.

"Un ancla" pensó sonándole familiar. Nadó con rapidez hacia el menor y lo tomó del cuello de su ropa sin delicadeza, estaba a punto de comenzar a nadar a la superficie antes de que se le acabara el aire cuando sintió un fuerte agarre en su pierna, patearía lo que sea que fuera eso pero se encontró con la mirada suplicante de Buggy, Aroa sonrió y lo tomó del cuello de su camiseta y lo arrastró a la superficie junto a Luffy. Agradecía las clases de nadar con objetivos demasiado pesados amarrados a ella de Rayleigh, su amable padre. Una vez arriba, rompió la superficie y sacó a Luffy y a Buggy antes de que la bruja saliera con un salto.

El panorama era un caos, marinos contra piratas, algunos de los prófugos uniéndose a la pelea y otros huyendo y alejándose del evento principal. Jinbe salió detrás de ella con Crocodile, Ivankov y algunos más sobre sus hombros.

—¿Estás bien, Aroa?—Preguntó Jinbe mientras dejaba caer a los que rescató al suelo, todos estaban inconscientes. La chica se quitó el cabello de la cara y soltó un suspiro exagerado.

—Podría estar peor si te soy sincera.—Se encogió de hombros con una sonrisa altanera. Se dedicó a ver la situación actual, pero de forma inconsciente buscó la plataforma de ejecución en donde veía a Portgas arrodillado con la mirada fija en donde estaban ellos. Era obvio, quería saber si seguían vivos después de esa caída y entrada épica.

Aroa no sabía que tan buena vista tenía el pecoso, nunca se lo preguntó directamente, así que esperando que viera su señal, levantó el dedo pulgar en dirección al pirata antes de agacharse y poner a Luffy en su hombro, estaba inconsciente por supuesto. Esperaba que fuera por el agua que tragó y no por el impacto.

O que siguiera vivo, eso también serviría.

—Voy a llevar a Luffy a un lugar seguro en lo que se demora en despertar.—Informó la bruja mirando al hombre pez.

—Cubriré sus espaldas desde lo lejos.

No se necesitaba confirmación, cada uno fue por su lado. Ignoraría la mirada fija que sentía en su nuca, no sabía si era de sus hermanos que deberían estar presentes como Guerreros del Mar, de Ace que debía estar preocupado por Luffy o de cualquier persona que los haya visto caer, esperaba sinceramente que ningún Almirante o Vicealmirante se cruzara en este momento en su camino porque con Luffy al hombro se limitaban muchos de sus movimientos.

No le dio importancia a los marines que intentaban atacarla, una patada en sus cuellos o abdómenes los dejaba sin oportunidad de atacar, eran blancos fáciles, probablemente sólo aspirantes a marines. Se paró en la cubierta del barco que habían robado, estaba partido a la mitad con algunos cadáveres abandonados por su superficie.