witch | portgas d. ace

cuarenta y uno

[para que vayan con ánimos a estudiar
🐒]

[• • •]

Están todos sentados alrededor de la mesa, cenando tras un largo día de entrenamiento. Ace tiene una sonrisa de satisfacción, mientras que Aroa está concentrada sirviéndose más comida. Elon está desparramado en su silla, con los brazos cruzados, mirando al techo como si estuviera en cualquier otro lugar menos ahí. Newt, emocionado, no deja de chispear los dedos, provocando pequeñas luces como luciérnagas que parpadean en el aire y llenaban el comedor de bonitas chispas.

—Bueno, fue divertido —dice Ace, estirándose con un aire confiado—. Aunque no puedo decir que haya sido demasiado complicado.

—Claro, porque recordemos que eres un pirata—Aroa lo mira de reojo, con una sonrisa obvia—. No todos pueden ser "comandantes" de primera.

Ace se ríe, tomando un gran bocado de su plato aún dándose el mérito que merece según él.

—Yo ni siquiera lo intenté —dice Elon, suspirando. Su cara de agotamiento es indiscutible, parece que se fusiona con la silla en cualquier momento.—. Esto de entrenar no es lo mío.

—No es que hayamos notado mucho esfuerzo de tu parte —responde Aroa con un tono seco, sin siquiera mirarlo. Elon le muestra la lengua infantil y Aroa se lo devuelve.

Newt, por otro lado, sigue con su espectáculo de chispas, aunque una pequeña sombra de preocupación cruza su rostro.

—Yo siento que estoy muy atrás—dice el niño de repente—. Los otros niños de mi edad son súper geniales... pero hoy aprendí muchísimo.

Ace le da una palmadita en la espalda, casi haciéndolo volar de la silla. Newt se queja y mira a Aroa con un puchero que él ignora mientras come de esos espaguetis.

—No te preocupes, Newt. ¡En el comienzo del fuego...! —dice con entusiasmo asegurando la información—. Todo empieza con pequeñas chispas.

Newt lo mira con duda, chispeando sus dedos otra vez para provocar más luces en miniatura.

—Papá, tu solo dices eso porque no me viste haciendo más —protesta Newt, frunciendo el ceño—. ¿Cómo sabes de fuego si no me viste antes? De hecho, tampoco puedes usarlo tu.

Ace se ríe, señalándose a sí mismo con un pulgar.
—¡Porque soy un usuario del fuego, hijo! ¿No lo sabías?

Newt parpadea, claramente incrédulo.

—No es verdad. Mamá, ¿no lo está inventando? Dile que se vaya a dormir, ya está inventando cosas...

Ace, con una sonrisa burlona, mira a Aroa, buscando apoyo.

—Ari, ¿cierto que...?

Aroa se aclara la garganta y asiente con la cabeza sin mucho interés.—Oh, claro, Ace tenía superpoderes antes —responde Aroa con una expresión divertida—. Se comió una fruta especial y podía controlar el fuego.

Newt, con los ojos bien abiertos, mira a Ace como si lo estuviera viendo por primera vez.

—¿De verdad comiste una fruta que tenía fuego? —pregunta Newt, fascinado.—¿No es solo una historia que cuentan en la escuela?

—Una fruta del diablo, son reales esas frutas y muy raras de encontrar—aclara Ace, haciendo un gesto dramático con las manos, como si estuviera revelando un gran secreto—. Eso me dio los poderes del fuego.

Newt frunce el ceño y empieza a pensar.

—Entonces, ¿si yo como muchas frutas también puedo tener poderes como el fuego? —pregunta, completamente serio.—¿Y del agua? ¡UH! ¿Y SI ME QUIERO CONVERTIR EN UN DRAGÓN?