seis

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—Tengo un mal presentimiento, hay demasiadas presencias en este nivel. Más de la habitual.—Advierte Aroa mientras corre junto a los prófugos por los pasillos.—No veo a ningún guardia en las torturas.

—¡El suelo está hipercaliente!

—Hasta me hierven los pulmones.

—¡Escuchen lo que dije par de idiotas!—Con un tic en el ojo, Aroa golpea las nucas de Buggy y el de gafas que no recuerda su nombre. Luffy y Bon también se comenzaron a quejar y eso fue suficiente para Aroa.—Vamos por ahí antes de que los lance a las ollas hirviendo.

Los mayores creyeron literalmente en sus palabras por lo que hablaron coordinadamente.

—¡Sí jefa!

—¡Huele a comida! ¿Por aquí es la cocina, cierto?—Luffy va con velocidad tras la chica. Fue cosa de segundos para ver la avalancha de guardias que se interponían en el camino de los prófugos. Aroa ya se estaba preparando para derrotar traseros cuando un borrón hiperactivo pasó corriendo por su lado, golpeando a diestra y siniestra a cualquier que se le cruzara.—¡Si como algo recuperaré energías al instante!

Luego Bon también se unió.

—¿Para que me voy a unir? ¡Se los encargo chicos!—Se cruzó de brazos mientras caminaba con desinterés pisando algunas de las bajas de los guardias que descansaban inconscientes en el suelo gracias a Luffy. Analizaría el estilo de lucha del menor para no interrumpirle o estorbarle en caso de que deban luchar codo a codo, cosa que esperaba porque los Jefes de los guardias llegarían en poco, y si tenían suerte Magellan estaría cagando en su baño y no los molestaría por un buen rato.

—¡Muévanse de mi camino!—Gritó el menor con energía. Fue cosa de segundos en los que Aroa percibió cierta presencia que se acercaba con velocidad, y la gota viscosa que casi cae sobre Luffy si no fuera porque ella lo quitó del camino tirando de su camiseta,  el veneno hubiera caído sobre él.—¡¿Qué es, mierda?! ¡¿O acaso es gelatina?!

—Cuidado Luffy.

Sabía que mini Ace podía cuidarse solo, pero Magellan no era un simple guardia como el resto. Así que puso al niño detrás de ella.

—Ya he tenido suficiente de sus excursiones y juegos de mierda.—Un estruendo y había caído de pie ante ellos.

—¡¿Quién eres?!—Luffy intentó ponerse frente al desconocido para él pero Aroa se lo impidió poniendo un brazo para bloquearle.

—¡M-MAGELLAN!

—Están muertos, insectos.—Los mismos muertos comenzaron a escapar de la vista de su jefe, al ver cómo su goteante sudor venoso caía al suelo.—En este nivel hace mucho calor.

—¿Qué demonios te pasa? Estaba buscando esa comida que huele tan bien.—Luffy no entendió la mirada furiosa con la que lo miró Aroa y mucho menos entendió el grito agudo que soltó Bonchan.—Vamos, tengo hambre. ¡Quítate de mi camino!

—No es el momento, Luffy.—Se quejó Aroa quien no bajó la guardia alta que mantenía.

—Eres un hombre con muchas agallas, pero no te preocupes ya no necesitarás comer nunca más.—El cuernudo la ignoró mientras mantenía la vista fija en Sombrero de Paja.

—¿De qué hablas?

—¡Mugi-chan! No debes pelear contra él. ¡Es Magellan el jefe de Impel Down! Detenlo Aroa-chan. ¡Es el usuario de la Doku-Doku no Mi! Debemos escapar, es un enemigo muy peligroso.

—Hay que irnos, Luffy.—Agregó Aroa mirando por sobre el hombro al menor.

—¿Doku-Doku? ¿Eres de veneno?—Ignoró a ambos.

witch | portgas d. aceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora