ONE SHOTS [Wattys2019]

Patrick Hockstetter/Henry Bowers

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"No tiene que enterarse"

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____ Williams era bien conocida por una razón muy especifica, ser la única chica por la que el matón de Derry se derretía, había sido toda una novedad cuando comenzaron a verlo en compañía de la chica, cada vez que estaban juntos era como ver a una persona diferente, y menos asquerosa.

-Ya te dije que no me gusta pasar tiempo con tus amigos- cruzó los brazos con fastidio.

-Vamos linda, no es tan malo- puso sus manos en los hombros de la chica para acariciarlos con cuidado.

-No es malo, pero sigue siendo algo que no disfruto hacer, son tus amigos, no los míos- su rostro demostraba completa frustración.

-Después de casa de Patrick podemos ir a donde tú quieras, ¿te parece?- comentó y una sonrisa se formó en el rostro de su novia.

-Me parece- asintió con emoción.

Ambos habían decidido caminar a casa del pelinegro, de esta forma podían disfrutar más de su compañía y era un escape de viajar todos los días en el auto mal oliente de Belch, el cual la chica odiaba. Le gustaba tomar la mano del rubio mientras la balanceaba sin parar de adelante hacia atrás, eso le causaba unas cuantas risitas a su novio, lo cual la alegraba de igual manera.

-¿Habrá algún día en el que por fin veamos a Hen sin su novia?- preguntó su mejor y rubio amigo.

-Te sabes mi nombre, rubio teñido y créeme que yo también quiero pasar tiempo lejos de ustedes- respondió sin prestarle mucha atención.

La chica no llevaba una mala relación con los amigos de Henry, pero habían algunas veces en las que ellos no podían evitar... Ser ellos, lo que significaba un poco de malos modales y bromas un tanto pesadas.

-____, ¿crees poder ayudarme a traer algunas cosas de la cocina? por favor- no pudo evitar arquear la ceja, no sabía si era por el hecho de que se lo pidió específicamente a ella por ser mujer o por la forma tan amable en la que lo había pedido.

-Claro...- respondió aún no muy convencida.

Debía admitir que la casa de Patrick le daba un poco de miedo, no estaba desorganizada o fea, simplemente que era algo oscura, fría y un tanto solitaria, al entrar a la cocina miró a su alrededor por unos segundos buscando que cosas podrían ser las que le había pedido y así fue cuando vio unos cuantos vasos sobre la barra.

-Maldición, Patrick- suspiró de forma pesada.

-Lo siento- no pudo evitar ver la sonrisa burlona sobre su rostro.

-Hubiera podido romper tus vasos y hubiera sido tu culpa- acusó sin sonar demasiado molesta.

-Está bien, no podría molestarme contigo- ahí estaba su ceja formando un arco. -¿Pero sabes una cosa?-

-¿Qué?- notó como simplemente comenzaba a acercarse a ella de forma lenta y sutil, fue en ese momento que su garganta se secó por completo.

-¿Por qué tardan tanto?- al escuchar esa voz, Patrick retrocedió.

-¿Podrías ayudarme?- extendió los vasos que se encontraban en sus manos y él asintió.

[...]

Como Henry había prometido, al salir de casa de Patrick llevó a su novia al cine, había una nueva película de terror y sabía que su chica se moriría de ganas por verla, eso era algo que sin duda amaba de ella, no le temía al horror, lo cual encontraba demasiado atractivo.

-¿Ya sé fue Henry?-

-No puede ser- puso una mano en su pecho. -¿Qué haces aquí?- 

-Ya no aguantaba las ganas de verte- respondió aún desde la ventana y ella frunció el ceño confundida. -Vamos ____, no me digas que nunca te diste cuenta de lo mucho que me atraes- para este punto, el chico ya se encontraba dentro de la habitación de la chica.

Pero ella seguía atónita, pero no iba a mentir, había algo en ese pelinegro que la ponía muy nerviosa y por alguna razón era muy adictivo, como si no quisiera dejar de sentirlo cerca, le gustaba sentir su mirada pesada sobre ella durante el día o la discreta cercanía que tenían de vez en cuando, ese pelinegro le atraía demasiado y cada día parecía ser más obvio.

-Patrick...- soltó torpemente haciendo que soltara una risa.

-¿Si?- había puesto una mano detrás de la nuca de la chica, mientras que con la otra acariciaba su mejilla, no había forma de escapar, la tenía atrapada contra la pared, pero para ser sincera... Ella tampoco quería escapar.

-Bésame- y sin decir nada más obedeció. -Espera, lo siento- lo alejó con todas sus fuerzas, pero solo logró moverlo un par de centímetros. -Esto está mal, si Henry se entera te matará-

-No tiene que enterarse- respondió entre besos y sin nada de preocupación.

-Estás loco- negó divertida.

-Pero más cuando usas esa falda- sintió su mano recorrer su pierna antes de darle un manotazo. -Deja de fingir, sabes que te encanta- rió antes de volver a besarla una vez más.

No iba a mentir que por dentro tenía miedo de que Henry se enterara que estaba besando a su chica a escondidas, pero no lo podía evitar, era su culpa por tener una novia tan atractiva.

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Que nervios, este es oficialmente el primer capítulo que escribo después de mucho tiempo, espero que les guste y no se dejen llevar porque los personajes terminaron siendo infieles, no es novedad que nos gustaría andar con los dos y si se da la oportunidad... Ni modo, hay que aprovechar.