Un tipo de A Dos Metros De Ti con ciertos cambios, gracias por hacer el pedido :)
No sé como explicar esto sin que se escuché tan estúpido... Básicamente iba en mi skate por la calle tranquilamente acompañada de mi mejor amiga, cuando pasé por encima de una roca y me caí cortando mi mano con una reja oxidada que estaba por ahí.
-No puede ser- dije asustada.
-___ por favor, solo es una cortada- dijo mi amiga.
-No me asusta la cortada, me asusta que fue causada por un objeto oxidado, necesito ir al hospital por la vacuna contra el tétanos... Soy una estúpida- dije molesta.
-Vamos entonces- mi amiga me dio la mano para que pudiera levantarme.
Llegamos al hospital, mi amiga me dijo que ella se quedaría en la sala de espera, caminé con la enfermera que llevó hasta un lugar en donde me atenderían muy bien.
-Hola mamá- dije con un poco de miedo.
-Cariño ¿Qué pasa?- me miró.
Solamente le mostré mi herida y ella hizo una cara de decepción muy divertida.
-¿Qué estabas haciendo?- preguntó mientras revisaba mi herida.
-Pues... Iba en mi skate cuando pasé sobre una roca, me caí y me corté con una reja oxidada- respondí.
-Debiste decirme desde el principio que fue con algo oxidado, iré a buscar tu vacuna y no quiero que empieces a gritar como acostumbras- me amenazó antes de salir.
Me quedé sentada en la blanca camilla mientras mi madre regresaba, tenía miedo, mucho miedo para ser sincera, odio las agujas con mi vida.
-Hola- dijo alguien de la nada.
-Hola- respondí un poco confundida.
-¿Por qué estás aquí?- preguntó un chico.
-Tratan de evitar que me de tétanos- respondí riendo un poco.
-Vaya, escuché que esa vacuna duele mucho cuando la aplican- dijo.
-Eso no me ayuda ni un poco- negué.
-Lo siento... ¿La doctora de este consultorio es tu madre?- preguntó.
-Si ¿Por qué la pregunta?- lo miré.
-Te pareces mucho a ella- respondió con una sonrisa.
-Me lo dicen mucho... ¿Tu por qué estás aquí?- pregunté con curiosidad.
-Eso es algo que no te diré por ahora, lo que si puedo decirte es que me llamo Jack- sonrió.
-Oh, pues yo soy ___- sonreí.
-Lindo nombre, creo que tu madre ya viene, pero espero verte por aquí más seguido, pero sin necesidad de que sea por algun problema- dijo.
-Creo que puedo venir a visitarte- asentí.