Todo Para Estar Contigo -Ally_Martell-
-¿Me estas diciendo que sales con un chico mayor?- dijo mi mejor amiga.
-Si... Algo así- respondí sonriendo.
-Y... ¿Cuántos años tiene?- me miró.
-24- dejé de mirarla.
-Que bien... Espera ¿Dijiste 24?- abrió los ojos con asombro.
-Así es- asentí.
-Pero tu tienes 17-
-Ya lo sé- rodé los ojos.
-¿Por qué no lo dijiste antes?-
-Porque si las cosas no funcionaban quedaría como estúpida- deje de mirarla.
Todo eso era verdad, yo conocí a un chico muy lindo que tiene 24 años y no le había contado a nadie porque nuestra relación es un poco secreta debido a que mis padres no aceptan mi relación con el obviamente.
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-Jaeden ¿Qué haces aquí?- lo miré confundida.
-Vine a verte- sonrió.
-Mis padres pueden verte- dije un poco asustada.
-Claro que no, ellos acaban de salir- dijo viendo por la ventana.
-¿En serio? Que buenos son para decir que van a salir- crucé los brazos.
-Te extrañe- me abrazó.
-Yo también te extrañé- correspondí su abrazo.
-Tener que vernos a escondidas no es algo que me guste, pero no sé que hacer para que tus padres me dejen estar contigo- se sentó en la cama.
-Yo tampoco se que podemos hacer- dije triste.
Y así pasamos toda la noche tratando de sacar ideas para que mis padres me permitieran estar con Jaeden, sería algo muy difícil porque es obvio que no quieren que su hija menor de edad esté con un chico mayor de edad.
-Mamá... ¿Te molestaría que Jaeden venga a la casa?- pregunté.
-Claro que si- me miró.
-Que mal, es que Jaeden es el mejor en la clase de matematicas y como yo tengo muchos problemas con esa materia pensamos en que podría ayudarme, pero creo que lo mejor será decirle que no- iba a irme cuando escuché su voz.
-¿El mejor de la clase?- preguntó.
-Con promedio de 10- me recargué en la pared.
-Supongo que no es mala idea que te ayude y es mejor que sea en la casa en donde los pueda ver... Esta bien- respondió seria sin mirarme.
Supongo que utilizar mis problemas con las matemáticas como excusa funcionó. Más tarde llegó Jaeden, nos sentamos en el comedor y comenzó a explicarme unos problemas, en ese momento mi padre bajó y se sentó en el sofá a "ver" televisión, pero lo más seguro es que mi madre lo mando para vigilarnos. Más tarde mi madre bajó también.
-¿Eso es todo?- pregunté.
-Si, ya terminaste- asintió.
-No lo puedo creer, no estuvo tan complicado- sonreí.
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Días después tuve un examén de matematicas y saqué una calificación considerable, pero la más alta que he sacado.
-¿Cómo te fue?- preguntó mi madre.
-Saqué 8- sonreí.
-¿8?- mi madre tomó el examen.
-Si...- respondí extrañada.
-Es la calificación más alta que tienes- mi mamá estaba sorprendida.
-Todo es gracias a Jaeden- sonreí.
-Puede que tuvieras razón sobre que es el mejor en esa materia- me entregó el examen.
-Te dije que Jaeden es un buen chico- insistí.
-No importa ___- respondió dejandome sola en la sala, había fallado.
Días después estaba en casa con mis padres, bajé por un poco de agua y vi a mis padres viendo televisión, estaba por caminar a la cocina cuando tocaron la puerta.
-Yo iré- caminé hasta la puerta.
Cuando abrí la puerta noté que no había nadie, estaba por cerrar la puerta pero vi algo en el suelo... Eran flores.
-¿Quien era?- preguntó mi madre.
Yo solo la miré y por fin notaron las flores.
-¿Para quien son?- preguntó mi padre.
-¿De quien son?- preguntó mi madre.
-Son para mi y son de... Parte de Jaeden- sonreí.
-Las flores siempre han sido un lindo detalle, que gentil de su parte- dijo mi madre.
¿Gentil?... Será que está logrando algo.
...
Los días pasaron, Jaeden seguía dándome tutorías y las flores seguían llegando a la puerta de mi casa, el día de hoy vino a darme más clases de matemáticas, cuando baje vi que hablaba animadamente con mi padre.
En la hora de la cena, estábamos en silencio, pero eso se terminó cuando mi padre comenzó a hablar.
-¿Quien es el chico que viene?- me preguntó.
-¿No lo sabes?- pregunté extrañada.
-Es el novio de tu hija- respondió mi madre.
-¿En serio? Es agradable- sonreí.
-Claro que es un chico agradable, pero es mayor que tu hija- mi madre lo miró.
-El novio de tu hermana también era mayor que ella y no pasó nada- dijo mi padre.
-Puedes que tengas razón- dije en voz baja.
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Al día siguiente comencé a escuchar voces, tenía mucha curiosidad así que bajé y lo que vi me dejó sorprendida.
-Jae Jae ¿Qué haces aquí?- dije sorprendida.
-Después de lo que me dijo tu padre ayer en la cena recordé cuando mi hermana tuvo un novio que era mayor que ella, recordé que ellos siempre estaban tan felices y nadie recordaba que era mayor... Ver a mi hermana feliz con su novio me hizo sentir mal por no dejarte ser feliz- dijo mi madre, lo había logrado.
-¿Lo dices en serio?- sonreí.
-Claro que si, pero Jaeden tendrá que seguir demostrando que es un chico educado para que siga ganando nuestra confianza- dijo mi padre.
...
-Lo logramos- sonreí.
-No puedo creer que vamos a poder estar juntos sin escondernos- lo abracé.
-Eso me hace el más feliz- correspondió mi abrazo.
-Por cierto Jae... Las flores no eran parte del plan- me separé de el.
-Lo sé, eso fue idea mía... Quería darte un lindo detalle- dijo nervioso.
-Eres tan lindo cuando te sonrojas- sonreí.