Aquí estaba de nuevo, había llegado a Derry hace un momento y no podía creer que lo que tanto temíamos había regresado.
-Que bueno es volver a verte- Bev me abrazó.
-Lo mismo digo, fueron muchos años sin ver a mi mejor amiga- correspondí su abrazo.
Después de encontrarme con Beverly nos llevamos una sorpresa al ver a Ben, el cual se veía muy bien, cuando estábamos por entrar al restaurante llegó Richie, cuando lo vi sentí una combinación de sentimientos y uno de ellos era... PENA.
Habíamos iniciado la cena en el restaurante chino, pero después de tener que descifrar un mensaje con los papelitos de las galletas de la fortuna y ser atacados por criaturas extrañas decidimos ir a un bar, gran idea.
-No puedo creer que Stanley se rindiera- oculté mi cara en mis brazos.
-Tendremos que hacer esto por el, estará orgulloso de nosotros- Bev puso su mano en mi hombro.
-Necesito salir un momento- dije.
Caminé lejos de los chicos y cuando estaba por llegar a la salida sentí como alguien jaló mi brazo, un poco asustada miré al frente encontrando a... Un desconocido.
-Hola- sonrió.
-Hola- respondí un poco extrañada.
No sé como lo logró, pero el desconocido y yo estuvimos hablando un rato, era un poco interesante al final de todo.
-¿Eres de aquí? Porque nunca había visto a una persona tan linda- dijo.
-Que interesante- respondí sin interés.
No estaba prestando atención a lo que el tipo estaba diciendo ya que comenzó a ser un poco molesto, miré al frente de nuevo llevándome la sorpresa de que el tipo estaba demasiado cerca de mi.
-¿Qué crees que haces?- crucé los brazos.
-Algo de lo que se que no te vas a arrepentir- respondió.
-Si... No lo creo- dijo alguien más.
-Richie ¿Qué pasa?- dije nerviosa.
-Será mejor que nos dejes en paz- dijo el molesto.
-¿O qué?- Richie cruzó los brazos.
Solamente vi como el otro tipo se levantó de la silla, noté que Richie parecía molesto y si no hacía algo la situación no iba a terminar bien.
-Olviden todo, no vale la pena pelear con alguien tan estupido- dije.
Tomé el brazo de Richie haciendo que caminara lejos de donde estaba el tipo, cuando estuvimos lo suficientemente lejos suspiré.
-Gracias- dije.
-Vimos lo que pasó ¿estás bien?- preguntó Bev.
-Lo estoy- asentí.
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Habíamos llegado a la casa en donde nos quedaríamos unos días, subí a una de las habitaciones, me tiré sobre la cama sin poder dejar de pensar en una sola cosa... Que no podré seguir evitando a Richie todo el tiempo que esté aquí.
-Yo también creo que no podrás evitarme por mucho tiempo- dijo desde el marco de la puerta.
-¿Cómo sabías que estaba pensando en eso?- pregunté.
-Seré un comediante fracasado, pero no un idiota y desde que llegaste no puedes ni verme a los ojos sin importar que casi golpeo a un tipo por ti- tomó asiento a mi lado.
-Lo siento- respondí.
-No importa- dijo para después tomar mi mano.
-Richie, no...- estaba muy nerviosa.
-Entiendo, estoy siendo rechazado por tercera vez- reía un poco triste.
...
-¡Ricardo!- grité.
Había estado buscando a Richie por toda la casa, pero no lo encontraba, ni siquiera respondía, caminé hasta la sala de estar y ahí estaba el, leyendo tranquilamente.
-¿Por qué no respondes?- dije.
-No sabía que estabas hablandome, no escuché- respondió tranquilo.
-Ya lo noté- me senté a su lado.
Richie tenía la música en un volumen un poco alto y por eso no escuchó que había estado llamándolo por 3 horas.
I wouldn't try to throw my self away
-Oh maldición- sonreí.
-Una de las canciones de nuestra boda- dijo sonriendo también.
Cuando menos lo pensé Richie había tomado mi mano haciendo que me levantara del sofá para bailar con el.
We do it better with no one around
-Me alegra no haberme rendido después de que me rechazaras por tercera vez, ahora puedo bailar contigo por segunda vez sin todas las personas de la boda- sonrió.
-Eres un tonto, pero te amo- reí.