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"¿Me estabas usando?"
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-No lo puedo creer, viene para acá- Eddie pasaba las manos por su cabello con frustración.
-¿Cómo es posible que siempre lo encontramos en todos lados? Es como si nos estuviera siguiendo- Stanley parecía igual de asustado que Eddie.
-Vamos ____, t tenemos que largarnos a antes de que nos v vea- Bill la tomó de la mano, pero ella no se movió.
Estaba cansada de ver como sus amigos vivían asustados por culpa de un chico cualquiera, pero esta vez no lo dejaría ganar.
-Patrick- llamó la atención del chico quien al verla no pudo evitar sonreír.
-____, ¿por qué estás tan sola?- la miró de pies a cabeza haciéndola sentir muy nerviosa.
-Estaba con mis amigos hace unos minutos- notó como comenzó a buscar a sus amigos y al estar en un callejón sin salida sabía que notaría que estaban detrás del bote de basura. -Patrick- llamó su atención nuevamente al rodear su cuello con sus brazos.
-¿Si?- una amplia sonrisa apreció en su rostro.
-Me encanta tu cabello, te hace ver tan... Atractivo- pasó sus dedos por el cabello del chico y entonces sintió como él posaba sus manos en su cintura haciendo un poco de presión.
-¿Ah si?- asintió levemente. -Me gusta mucho tu cuerpo, pero en especial tus piernas cuando usas esos shorts tan cortos- no le sorprendía en lo absoluto.
-Gracias...- mordió sus labios nerviosa y un tanto incomoda.
-¿Cuándo vas a aceptar salir conmigo?- sentía como el chico acariciaba su espalda baja con mucho cuidado.
-Hmm- jugaba con el cuello de la camisa del chico. -No sé si eso sea posible-
-¿Por qué no?- al haberse exaltado sintió como la había apoyado sobre una pared, la tenía acorralada sin escapatoria.
-Es solo que... No puedo salir con un chico que molesta a mis amigos- abrió los ojos muy sorprendido.
-Puedo dejar de hacerlo- respondió al instante tomándola por sorpresa.
-Pero... No cambia nada si tus amigos los siguen molestando, no puedo aceptar eso- negó evitando el contacto visual, pero sintió como la tomó del mentón haciendo que volviera a mirarlo.
-Te prometo que dejarán a tus tontos amigos en paz solo si aceptas salir conmigo- respondió de una forma casi desesperada.
-Bien, lo acepto- sintió como el pelinegro plantaba un beso en su mejilla.
Más tarde esa noche, la pelinegra había regresado a casa después de su cita, que para ser sincera no había estado nada mal, el pelinegro era muy intimidante además de aterrador, pero no era nada feo, debía admitir que su forma de vestir era increíble y los comentarios hacía su cabello no eran mentira, no solía ver a muchos chicos con cabello largo, pero sin duda alguna a Patrick le quedaba muy bien.
-¿Qué haces aquí?- ella lo miró sorprendida.
-Te extrañaba, no tuve suficiente de ti en nuestra cita- amaba mencionar el hecho de que habían salido, parecía que aún no lo creía. -Pero creo que nunca podré tener suficiente de ti-
-No seas tonto- ella negó apenada, pero al no recibir respuesta del chico giró su cabeza encontrando su profunda mirada puesta sobre ella y sin aviso alguno la besó.
No tenía palabras, estaba simplemente anonadada, no podía creer que estaba dando su primer beso con Patrick Hockstetter y sin duda lo encontraba emocionante, también sentía miedo, quería dejar su mente en paz para dejarse llevar, pero en el momento que sintió que todo comenzaba a tornarse más intenso volvió a sentirse asustada.
-Patrick- se separó de él como pudo.
-¿Si?- respondió en un jadeo que le erizó la piel.
-Nada- negó para volverlo a besar, podría arrepentirse de su decisión, pero ya estaba hecha.
[...]
Así pasaron los días de encuentro entre ambos pelinegros, desde entonces los perdedores comenzaron a vivir de forma más tranquila, no del todo porque para Henry era imposible estar un día sin darles aunque sea un pequeño golpe, pero para ellos era suficiente. Patrick sentía que había pasado los mejores días de su vida en compañía de la chica, por ende supo que había valido la pena haberle rogado a Henry por ese favor.
-No puedo soportar ver a ____ así- Eddie negaba una y otra vez.
-Lo sé, ella sacrifica su felicidad por nosotros y aunque he disfrutado esta paz, no puedo vivir tranquilo viéndola humillarse así con Patrick- en el rostro de Stanley había desagrado al ver como aquel chico tenía a su mejor amiga sentada sobre sus piernas.
-T tenemos que a ayudarla- Bill caminó decidido hasta donde estaba el pelinegro en compañía de sus amigos.
-¡Suficiente!- gritó Richie haciendo que fruncieran el ceño confundidos.
-Estamos cansados de ver como te sacrificas para que este grupo de tontos dejen de molestar, no vale la pena que sigas saliendo con Patrick por nuestra felicidad, queremos que seas libre aunque eso signifique que nuestras vidas sean miserables otra vez- exclamó Eddie tan rápido que terminó usando su inhalador.
-¿De qué están hablando esos idiotas?- el rostro de la pelinegra se tornó pálido. -¿Me estabas usando?-
-Claro que no, Pat- negó asustada. -Tu sabes que todo lo que hemos vivido es real, no me arrepiento de nada de lo que hemos hecho... Lo juro- acarició las mejillas del chico con cuidado.
-Vengan aquí, perdedores- Henry se paró de su asiento rápidamente seguido por sus amigos.
-Lo siento, linda- apretó sus mejillas con cuidado para darle un beso antes de correr tras sus amigos.
-Maldición-
Al final de todo no era mentira, si estaba en sus planes distraer al pelinegro para que sus amigos pudieran vivir tranquilos, pero por otra parte si estaba enamorada de él y también era cierto que no se arrepentía de nada de lo que habían hecho.
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Dos capítulos en un día, que mente e imaginación tan tremendas tengo.
Espero les guste y ya saben de comentar el siguiente personaje, graciaaas :)